Las condiciones climáticas adversas en Europa golpearon severamente a la producción mundial de vino, que en 2017 cayó un 8.6 por ciento con respecto al año anterior, reportó la Organización Internacional del Vino (OIV, por sus siglas) en su reporte anual, presentado en París.
De acuerdo con las cifras de la asociación, rectora de la vitivinicultura a nivel mundial, el año pasado se produjeron 250 millones de hectolitros de vino en todo el planeta.
Durante el año pasado, Italia encabezó la producción vinícola, con 42.5 millones de hectolitros, seguido por Francia, con 36.7 millones de hectolitros, y España, que reportó 32.1 millones de hectolitros.
Las condiciones climáticas adversas fueron, en gran medida, culpables de la disminución en la producción, según el análisis de la OIV. En Europa, por ejemplo, se elaboró un 14.6 por ciento menos vino que en 2016, mientras que el fenómeno de "El Niño" mermó la producción chilena por segundo año consecutivo.
No obstante, Brasil y Argentina recuperaron terreno con respecto a los bajos resultados obtenidos en 2016, pero sin lograr repuntar a los números de sus mejores cosechas, realizadas a principios del siglo.
Aumenta consumo de vino
A pesar de las cifras, el vino se ha consolidado en los paladares de todo el mundo, registrando aumentos por tercer año consecutivo. Estados Unidos sigue liderando el consumo, con 32.6 millones de hectolitros; le siguen Francia e Italia, con 27 y 22.6 millones de hectolitros, respectivamente.
En el ramo de consumo per cápita, el líder es Portugal: los lusos consumen, en promedio, 51.4 litros de vino por persona; muy cerca se encuentra Francia, con 51.2, e Italia, con 43.6 litros.
Según las cifras de la OIV, el consumo de vino en China obtuvo un aumento significativo de 3.5 por ciento con respecto a 2016, mientras que naciones con tradición vinícola, como Argentina y Chile, registraron descensos del 5 y 10 por ciento, respectivamente.