La campaña de granos gruesos (soja y maíz) viene realmente para el olvido, después de la grave sequíaque afectó a las principales zonas agrícolas de la Argentina y generó fuertes recortes productivos, ahora el problema es el exceso de precipitaciones.
En plena cosecha las lluvias complican el avance de las máquinas y a la par, están generando problemas de sanidad en los cultivos. Básicamente la soja y el maíz que todavía no se pudo recolectar está bajo el agua.
"Las lluvias, que se venían conteniendo durante cinco meses, han vuelto a instalarse en el mes de abril y en los primeros días de mayo. El noreste bonaerense pasó de tener una condición de escasa humedad y sequía a tener excesos de agua", detalla un informe elaborado por los técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La zona núcleo es la región más complicada, en tan solo 3 días de mayo, los acumulados fueron de casi 200 mm en Rojas, 170 en Ramallo y 161 en Chacabuco. El sur santafesino no se queda atrás, Bigand acumuló 100 mm y Labordeboy 97 mm.
Por lo pronto, para los próximos 5 días se esperan más precipitaciones de variada intensidad en las principales zonas agrícolas y principalmente en Buenos Aires el panorama ya se torna preocupante.
A esta instancia ya se especula con más pérdidas productivas, ahora, de la mano de la humedad. La proliferación de enfermedades está a la orden del día y otra de las cuestiones que preocupa es como afecta esto a la calidad de la soja, que venía muy por debajo del promedio.
Así es que el próximo relevamiento que semanalmente realizan la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la de Rosario, respecto al avance de la campaña, será definitorio.
Los últimos monitoreos, al jueves de la semana pasada, daban cuenta que la producción de soja sería de alrededor de 38 millones de toneladas, mientras que la de maíz rondaría los 32 millones.
En el caso de la oleaginosa, el rinde promedio se ubicaba en 23,4 quintales por hectárea, lo que representa un retroceso del 32% respecto a lo obtenido el año pasado a la misma fecha
Mientras tanto, el maíz mostraba un rinde promedio de 71,6 quintales por hectárea y hasta la semana pasada se había cosechado poco más del 30% del total sembrado.
Por supuesto que no todas son pálidas, porque si bien es cierto que el exceso de precipitaciones viene a complicar a la campaña de granosgruesos, la historia para la fina es bastante distinta.
Respecto a la zona núcleo desde la entidad rosarina detallan: "La región busca sumar hectáreas de trigo y convertirse en la siembra récord de los últimos 20 años. Hasta hace un mes atrás, faltando todavía más de 150 mm para restablecer las condiciones de humedad del suelo, el trigo se posaba sobre la cuerda floja. Pero las lluvias de abril y el precio del cereal (llegó a cotizar en el mercado local a $5.500 la tonelada y hay muy buenos precios a cosecha) avivaron las esperanzas. El cereal se extenderá sobre unas 200.000 hectáreas más que el año anterior. La necesidad financiera que dejó la campaña gruesa y la mantención de las rotaciones suman al interés triguero".