El Programa de Renovación de Viejos Yerbales que el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) implementa en Misiones y Corrientes, fue calificado como “excelente” por Patricio Quinos, coordinador nacional del Programa Cambio Rural del Ministerio de Agroindustria de la Nación.
El funcionario participó esta semana de una reunión con representantes del área Técnica de la institución yerbatera y con técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en Posadas.
“Es un programa excelente, nos parece que tiene una proyección, una posibilidad y una aplicación novedosa en cuanto a lo que es la intervención territorial y concretamente a los productores de yerba”, dijo Quinos.
El programa, también conocido como “tres por uno”, consiste en plantar una nueva hectárea de yerba mate de origen policlonal con la mejor tecnología existente en un remanente de suelo de buena calidad, con insumos y asistencia que provee sin cargo el INYM, sumando el asesoramiento técnico del INTA. Al mismo tiempo, los agricultores asumen el compromiso de redireccionar tres hectáreas improductivas de yerba mate, al cabo de cinco años de iniciado el proceso, a otra actividad agrícola, ganadera o forestal, adecuada a las condiciones del suelo.
Se implementa desde el año 2012 e involucra actualmente a 360 pequeños productores en Dos Arroyos, Oberá, Gobernador Virasoro, San Carlos, Colonia Liebig, Yapeyú, Colonia, Unión, Garuhapé, Concepción de la Sierra, Eldorado, Mojón Grande, Aristóbulo del Valle, Campo Viera, Andresito, Jardín América, San Pedro, Gobernador López, Dos de Mayo, Garruchos, Garabí, Puerto Rico, San Vicente, Ruiz de Montoya, Eldorado, Santo Pipó, Azara y Apóstoles.
“A nuestro entender este Programa, y por eso el apoyo que le brindamos desde Cambio Rural, es genial porque además de mejorar la productividad y los ingresos al productor, tiene un componente importante de diversificación porque parte de las yerba improductiva es reemplazada por otra actividad productiva, y esto permite que el productor pueda estabilizar un poco más los ingresos”, ponderó Quinos, al tiempo que recordó que “el aporte tanto del INTA como el Programa Cambio Rural, con asistencia técnica, es fundamental porque termina de completar el círculo: la tecnología de los insumos y la tecnología de proceso trabajando juntos para mejorar la calidad de vida de los productores”.
Para Quinos “la producción yerbatera es más que una producción en volumen, tiene un componente social muy importante en donde se integra la familia y las comunidades más chicas, una verdadera economía regional”. Y en ese contexto, expresó el deseo de “incorporar a más productores” al Programa de Renovación de Viejos Yerbales, “pero debemos dar estos pasos de confianza y de articulación interinstitucional entre el INTA, el INYM y el Ministerio, como para que después se empiece a escalar a mayores”.
La reunión entre el funcionario de Agroindustria de la Nación y técnicos del INYM e INTA se concretó en la Estación Experimental INTA en Posadas. En representación de la institución yerbatera participó el sub gerente del área Técnica, el ingeniero agrónomo Raúl Escalada.