Se largó la siembra de granos finos en la Argentina y las estimaciones ya dan cuenta que, con una proyección de 37 millones de hectáreas para cultivar en el 2018/19, la inversión del producto rondaría los u$s10.100 millones.
En trigo, se estima una implantación de 6 millones de hectáreas, un 10% por encima del ciclo pasado. En cebada, las perspectivas de siembra ascienden a 900.000 hectáreas, superando también las coberturas del año anterior. El girasol, en tanto, cubriría cerca de 2 millones de hectáreas.
Para maíz y sorgo se proyecta un área sembrada de 6,6 y 0,8 millones de hectáreas respectivamente, en tanto que la soja cubriría 18,2 millones de hectáreas, recuperando un 1% en relación al año pasado.
A su vez, se estima a su vez que estos seis cultivos podrían generar un ingreso de divisas al país por exportaciones que podría ubicarse en los u$s26.400 millones.
El principal aporte a la balanza comercial provendría del complejo sojero, responsable de más de 40 millones de toneladas de exportaciones entre poroto y subproductos, por un total de u$s18.400 dólares (el 70% del total). El maíz, por su parte, despacharía unos 22,5 millones de toneladas por un total de u$s4.100 millones, o un 16% del ingreso de divisas del sector primario, en tanto que el complejo triguero embarcaría unos 13 millones de toneladas por un monto total en torno a los u$s2.700 millones (un 10% del total).
El complejo girasol daría cuenta de otro 3% del valor de las exportacionesde granos y derivados, mientras que el restante 2% lo aportarán cebada y sorgo.
Mientras tanto el informe de la entidad rosarina explica que de los u$s10.000 millones que deberán invertirse para las siembras de los seis principales cultivos, la proporción a cubrir con fondos propios del sector productivo caería en relación a campañas pasadas frente al rojo que dejó la campaña 2017/18 en sus cuentas. Así, se estima que sólo un 20% o u$s2.020 millones se cubrirán con recursos propios en tanto que u$s8.000 millones deberán financiarse con crédito bancario o crédito comercial.
De estas últimas dos vías, el crédito bancario representaría cerca del 40% del financiamiento de terceros por u$s3.100 millones, los cuales se reparten entre asistencias vía tarjetas agro, créditos en dólares a partir de instrumentos forwards, entre otros.
Finalmente, el informe también evaluó que la recuperación de la cosecha impactará favorablemente en el sector del transporte, que recuperará unos 700.000 fletes con granos que no pudo hacer este año, debido a la pérdida de cerca de 30 millones de toneladas de soja y maíz.
A campo. La siembra de trigo ya está en marcha en algunas zonas productivas y se estima que alcanzaría las 6 millones de toneladas.