Un carnicero quedó imputado por el delito de “propagación culposa y contagiosa” de enfermedad por el brote masivo de triquinosis que se originó en la localidad cordobesa de Canals.
Hasta el momento se registraron un total de 232 casos, pero no descartan que se sumen más debido a que el periodo de incubación de enfermedad -desde que se consume el alimento hasta la aparición de los síntomas- puede ser de hasta 45 días.
Martín Gutiérrez, director general de Fiscalización y Control de Agricultura, dijo a Cadena 3 que “trabajaron con epidemiología para ver los casos” y en función de los testimonios detectaron la carnicería que habría provocado la enfermedad.
“El hombre (dueño del local) tenía un campo donde faenaba de forma clandestina animales propios, también adquiría animales alimentados presuntamente en el basural de Canals, hacía los embutidos y también prestaba servicio de catering, por lo que tenía acceso a gran cantidad de enfermos y eso explica los numerosos casos”, detalló.
Aseguró, además, que “la carnicería está clausurada por la municipalidad”.
“Después de que nos anoticiamos del brote hicimos el decomiso de 500 kilos de carnes y embutidos. El Senasa ese mismo día inmovilizó 216 animales en el campo de esta persona que pasaron a faena controlada”, precisó.
Por otra parte, destacó que “permanentemente realizan operativos en donde se detecta faena clandestina, se procede al secuestro de los animales y al cierre de campos, y a la aplicación del Código de Convivencia y la ley de carnes, marcas y señales”.
No obstante, reconoció que se enteran de los casos recién cuando se produce la sintomatología en la población.
Para evitar triquinosis, recomienda no consumir carne de cerdo mal cocida y en cuanto a los embutidos no comprar salame casero, sino “productos con etiquetas que garantizan la inocuidad del producto porque su origen está controlado”.