La bajante del río Paraná, que podría catalogarse como histórica, ha comenzado a afectar la transitabilidad de los buques cargueros, obligándolos a transportar una menor carga, debido a la escasa profundidad en la que se presenta el nivel del río.
El 80% de las exportaciones agrícolas y agroindustriales del país salen desde los puertos ubicados sobre el Río Paraná. Por el bajo nivel del río, los buques se ven obligados a transportar una carga menor, provocando un aumento significativo en el valor del flete.
¿Cómo se espera que evolucione?
Las lluvias que se generan sobre el sur de Brasil son las principales responsables de generar las crecidas o bajantes del Río Paraná. La importante sequía que se estuvo viviendo sobre esa región durante las últimas semanas, provocó esta significativa bajante que no se registraba desde hace más de 10 años.
En los próximos días, el caudal de lluvias comenzará a aumentar de manera importante sobre la cuenca del río, por lo que se prevé que esta situación sea temporaria, con una recuperación del nivel del río relativamente rápida. Pero hay que destacar que el efecto no es inmediato, ya que el aumento de las precipitaciones en la zona de la cuenca, presenta un retardo de unos 30 días para que se empiece a notar el efecto en todo el cauce del Paraná.
Lluvias alentadoras
Las precipitaciones esperadas para las próximas semanas serán un gran alivio, y generarán un paulatino regreso a la normalidad con el transcurso de los próximos meses. Pero también hay que remarcar que la perspectiva para los próximos meses es que se mantenga una tendencia de aumento del caudal de lluvias.
A partir de la primavera se espera que la situación climática evolucione a un evento “El Niño” lo que promoverá a un incremento significativo en el caudal de lluvias en todo el sudeste de Sudamérica, involucrando al sur de Brasil, Paraguay y todo el Litoral argentino.