El Centro de Información Nutricional de la Carne de Pollo (CINCAP) volvió a resaltar que el crecimiento de las aves no se debe, como se cree popularmente, a la utilización de hormonas o anabólicos para aumentar el peso de los pollos, ya que éstas están prohibidas tanto en nuestro país como en el resto del mundo.
El desarrollo obedece a las mejoras en la producción avícola industrial, la cual está basada en cuatro pilares fundamentales: la genética, la nutrición, el manejo de las aves y la sanidad. Estos factores permiten mayores tasas de crecimiento con menor necesidad de alimento.
A partir de investigaciones, se elaboraron distintos tipos de alimentos balanceados diseñados por médicos veterinarios, ingenieros agrónomos y licenciados en alimentos especializados en nutrición avícola, cada uno ajustado a las necesidades de las aves a distintas edades.
La fabricación de estos alimentos requiere de un adecuado control de materias primas en la etapa de recepción de las mismas ya que se controlan aspectos tales como el valor de la proteína y la presencia de sustancias tóxicas.
La alimentación con una ración equilibrada ayuda a los pollos a desarrollarse de tal manera que alcanzan un peso ideal mucho antes que los criados al aire libre. Es por este motivo que la carne de los pollos industriales o de criadero resulta más tierna que aquélla de pollos criados al aire libre.
CINCAP destaca que el alimento que reciben las aves es completamente natural y se diseña para cubrir perfectamente las necesidades nutricionales, para lograr que las aves desarrollen todo su potencial de crecimiento y para que tengan una correcta digestión.