El documento hace un repaso por la coyuntura económica del país, plantea los lineamientos generales de la política presupuestaria para el año que viene, fija consideraciones sobre la política fiscal y luego detalla los números totales del proyecto de ley.
Según Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda, la inflación de este año será de 42% y la del próximo de 25 por ciento. "Es un presupuesto austero, pero con prioridades claras", dijo el ministro en Diputados.
Contexto
– "Luego de la expansión de 2,9% de 2017, estimamos que la economía se contraerá alrededor de 2% durante 2018. Esta caída en la actividad es el resultado de una serie de shocks externos e internos que encontraron a la economía argentina todavía vulnerable ya que no habíamos terminado de corregir los fuertes desequilibrios heredados".
Nuestras metas de resultado fiscal primario pasaron de ser a principio de año -3,2%, -2,2% y -1,2% del PBI en 2018, 2019 y 2020, respectivamente, a ser actualmente -2,7%, 0% y 1% del PBI, respectivamente
– "Estamos convencidos de que saldremos fortalecidos de esta recesión ya que la economía contará con un tipo de cambio real más competitivo que impulsará nuestras exportaciones, un sector público nacional con equilibrio fiscal primario lo cual nos permitirá depender cada vez menos de los mercados internacionales de crédito y un Banco Central que verá facilitada su lucha contra la inflación al no tener que proveer financiamiento monetario al Tesoro".
– "El equilibrio fiscal nos permitirá seguir construyendo un entorno que incentive la inversión ya que un Estado más solvente en lo fiscal hace a la economía más previsible, reduciendo la incertidumbre. El Estado debe ser también cada vez más eficiente para ayudar a que el sector privado pueda desarrollar su potencial".
– "Para reducir nuestra vulnerabilidad decidimos avanzar más rápido hacia el equilibrio fiscal. Nuestras metas de resultado fiscal primario pasaron de ser a principio de año -3,2%, -2,2% y -1,2% del PBI en 2018, 2019 y 2020, respectivamente, a ser actualmente -2,7%, 0% y 1% del PBI, respectivamente. Esto significa que en 2019 dejaremos de tener déficit fiscal primario por primera vez desde 2009. Los cambios que implementamos en las metas fiscales representan un ahorro de 4,9 puntos del PBI entre 2018 y 2020 (alrededor de USD 25.000 millones)".
– "Estamos llevando adelante una significativa reducción del gasto primario para alcanzar el equilibrio fiscal. En 2016 bajamos el gasto primario real del sector público no financiero 0,8%; en 2017, 3,0%; en 2018 proyectamos que caiga 6,2% (ya se redujo 6,4% en los primeros 8 meses del año); y para 2019 proyectamos una reducción de 7,7%. Como porcentaje del PBI, el gasto primario del Sector Público Nacional habrá pasado de 24% en 2015 a 20% en 2019. Tamaño esfuerzo en el saneamiento de las cuentas públicas es inédito para la historia argentina".
Los números de 2019
– "Para el año 2019 proyectamos una caída del PBI del orden del 0,5%, luego de la reducción proyectada de -2,4% para 2018".
– "Proyectamos una recuperación punta a punta del consumo privado y la inversión, aunque no lograrán compensar el arrastre negativo que dejará la dinámica de los últimos meses de 2018. De este modo, proyectamos una caída de 1,6% en el consumo privado y de 9,7% en la inversión".
– "Proyectamos una desaceleración de la inflación durante 2019, luego del shock inflacionario de los últimos meses de 2018. Si bien la inflación promedio con la que trabajamos para la elaboración de este Proyecto de Presupuesto es de 34,8%, levemente superior a la que proyectamos para 2018, esto es producto del arrastre estadístico que deja la inflación de 2018, ya que proyectamos una inflación interanual a diciembre de 2019 de 23%, significativamente por debajo de la de 2018″.
– "La proyección de inflación asume una baja del tipo de cambio real multilateral para 2019, punta contra punta, del orden del 8% i.a. Luego del acelerado aumento del tipo de cambio nominal que ocurrió entre mayo y agosto de 2018, el tipo de cambio real multilateral llegó a niveles récord para la última década. Proyectamos una reversión de esta tendencia en la medida que se anclen nuevamente las expectativas de inflación".
Política fiscal en 2019
Metas fiscales
– "Para 2018 proyectamos un resultado primario de -2,6% del PBI, que no sólo implica un sobrecumplimiento respecto de la meta sino que representa una reducción de casi la mitad del déficit primario heredado en 2015. El esfuerzo fiscal se logró junto con un incremento de la inversión en prestaciones sociales de 0,8 p.p. del PBI y una reducción de los ingresos tributarios de 1,6 p.p del PBI. Así el gasto primario excluyendo prestaciones sociales, tuvo una reducción de 3,1 p.p. del PBI –más de 1 p.p. por año-, regresando a los niveles que mostraba en 2008-2009″.
– "En primer lugar, en 2019 el Sector Público Nacional No Financiero (SPNF) tendrá una pérdida de recursos tributarios equivalente a 0,3% del PBI, producto del impacto conjunto de la cesión de otros 3 puntos de precoparticipación de la ANSES a las Provincias, del incremento de los montos de las compensaciones derivadas del Pacto Fiscal y de la Reforma Tributaria (en el Impuesto a las Ganancias y Contribuciones Patronales), parcialmente compensados por los recursos derivados de una mayor cosecha respecto de 2018".
– "Asimismo, el gasto en jubilaciones y pensiones contributivas y asignaciones familiares (incluyendo la Asignación Universal por Hijo), que se ajustan por la fórmula de movilidad, tendrán una mejora en términos reales en 2019 que implicará un incremento en el gasto equivalente a 0,2% del PBI. Es decir, el esfuerzo fiscal a realizar es equivalente a 3,1% del PBI, producto del déficit primario inicial y los efectos mencionados".
– "La planificación fiscal para 2019 incluye acciones que redundan en una mejora equivalente a dicho esfuerzo fiscal, de manera tal de alcanzar el equilibrio primario. Proyectamos una disminución de gastos e incrementos de ingresos de magnitudes similares
– Entre las acciones a realizar se destacan:
– i) la reducción en el monto de subsidios por 0,7% del PBI, con una caída de 0,3% del PBI en los destinados al transporte (a partir de 2019, serán las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quienes definirán las compensaciones y/o subsidios al transporte automotor dentro de sus jurisdicciones, y quienes eventualmente asumirán las erogaciones presupuestarias asociadas a dichas decisiones) y 0,4% en los destinados al sector energético (producto de una mayor cobertura de la tarifa en relación al costo);
– ii) una reducción de 0,5% del PBI en los gastos de capital, preservado los destinados a los sectores agua potable y educación y haciendo foco en los destinados a los sectores energía y transporte, que se verán compensadas por el inicio de los Proyectos de Participación Público- Privada;
– iii) una reducción de 0,3% del PBI en las transferencias corrientes a las Provincias, donde sólo la tercera parte no se explica por las menores transferencias a la Provincia de Buenos Aires según lo establecido en el Pacto Fiscal (y que en el 2019 se reflejará como menores recursos para la Nación en lugar de mayor gasto), y representa una fracción de los recursos adicionales que las jurisdicciones recibirán de transferencias automáticas;
– iv) la continuidad de las acciones relativas a la optimización de gastos operativos, como la no previsión de ingresos de personal y la reducción real del gasto en los bienes y servicios que no se relacionen con las políticas alimentarias ni de salud; v) el ingreso de capital por 0,4% del PBI proveniente del FGS para atender pagos derivados de la Reparación Histórica, en línea con lo que permite la Ley y considerando que durante el primer trimestre del año se agotará la recaudación del impuesto especial obtenido por el régimen de sinceramiento fiscal; y vi) el impacto del establecimiento de 28 derechos de exportación de $ 4 por cada dólar exportado, respecto a bienes primarios -límite que se reduce a $ 3 por cada dólar exportado en algunos bienes con mayor valor agregado- que aportará 1,1% del PBI adicionales a lo recaudado 2018.
Financiamiento de la deuda pública
– "El programa financiero de 2018 está cerrado en cuanto a emisiones netas. Esto significa que tenemos cubiertas las necesidades asociadas al déficit primario y al pago de intereses en lo que resta del año y sólo se necesita refinanciar parte de los vencimientos de capital".
– "En 2019 se necesitan USD 2.500 millones de colocaciones netas y refinanciar USD 20.100 millones, y no se necesitan nuevas colocaciones en dólares. Las necesidades financieras brutas (excluyendo Letes) ascienden a USD 38.900 millones, y para afrontarlos ya se encuentran asegurados los USD 11.700 millones del programa firmado en junio con el FMI y los USD 4.600 de organismos internacionales. De los USD 22.600 millones restantes necesarios adicionales, USD 20.100 millones pueden conseguirse con refinanciamientos y sólo USD 2.500 millones serían nuevas colocaciones".
– "Estimamos que para diciembre de 2018 el stock de deuda pública será de USD 315.698 millones, lo que si bien implica una caída de USD 5.237 millones frente al mismo período de 2017, medida en porcentaje del PBI proyectamos un incremento de 29,9 puntos (de 57,1% a 87,0% del PBI), mientras que para la deuda neta proyectamos un aumento de 22,6 puntos (de 29,4% a 52,0%). Estos aumentos se deben esencialmente al incremento del tipo de cambio registrado este año, y el aumento en la deuda está asociado principalmente al aumento en el tipo de cambio real, que está en niveles elevados en términos históricos".
– "De 2019 en adelante, con el cumplimiento de las metas fiscales y una mayor estabilidad proyectada del tipo de cambio, esperamos una reducción de la deuda como porcentaje del PBI".