Hoy por hoy, el trigo reúne las expectativas del arco político, económico y productivo del país. Además del aumento en el área de siembra, las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indican que la campaña 2018/19 aportaría 3.600 millones de dólares al Producto Bruto Interno (PBI), un valor bruto de 5.000 millones de dólares y exportaciones por 3.000 millones de dólares con una incidencia del 0.54 % en el PBI.
En este contexto, en el auditorio del Jardín Botánico del INTA en Castelar, autoridades del instituto junto con David Hughes, presidente de ArgenTrigo, encabezaron la apertura de una jornada técnica dedicada a analizar las áreas de conocimiento e investigación que requiere la cadena. Firmaron una carta intención para llevar a cabo líneas de trabajo conjunto.
De la apertura, participaron Juan Balbín, Mariano Bosch y Héctor Espina –presidente, vice y director nacional del INTA, respectivamente–; David Hughes, presidente de ArgenTrigo; Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA y Guillermo Eyherabide, coordinador del Programa Nacional de Cereales y Oleaginosas del INTA.
También estuvieron Luis Urriza, subsecretario de Agricultura de la Secretaría de Agroindustria, y los presidentes de las principales cadenas agrícolas; Guillermo Pozzi Jáuregui, de ASAGIR; Alberto Morelli, de MAIZAR, y Luis Zubizarretta, de ACSOJA. Además, se destacó la presencia de referentes de Aacrea y Aapresid y funcionarios de la Secretaría de Agroindustria.
Durante la apertura, Balbín expresó la importancia la interacción entre lo público y lo privado y la necesidad de que ambas partes puedan valorar su potencial. “Muchas veces no se conoce la actividad del INTA y una forma de verlo y palparlo es a través de la interacción, brindarnos un día y generar los contactos para plantear dónde podemos ser útiles, cómo podemos aportar y producir no sólo conocimiento, sino herramientas que permitan lograr una cadena competitiva, lanzada hacia el mundo”, explicó Balbín.
En esta línea, aseguró que el desafío de la jornada apunta a “visibilizar cuáles son y cómo se detectan oportunidades de generar innovación y ver cómo nosotros, desde el instituto, podemos dar respuesta a las demandas del futuro”.
Al mismo tiempo, Balbín destacó que las autoridades del instituto junto con la comunidad de investigación comenzarán a debatir la cartera programática para los próximos cuatro años. “Está basada en un concepto claro de priorizar problemas estratégicos de los territorios y necesidades de conocimiento de las cadenas productivas”, detalló.
En tanto, Hughes celebró la iniciativa de la jornada y afirmó que, actualmente, “el valor agregado que se aplica en las cadenas está basado en el conocimiento”.
Así, resaltó la labor del INTA y su trabajo como uno de los principales lugares de generación de conocimiento. “El foco de la jornada, entonces, está puesto en cómo podemos crear el puente que nos permita trabajar juntos, entre quienes generan el conocimiento y quienes lo aplicamos para tener una cadena más competitiva y mejorar el negocio tanto para nuestro país como para nuestros integrantes”, argumentó Hughes.
La asociación ArgenTrigo representa a toda la cadena del cereal y reúne a más de 40 organizaciones entre empresas privadas, productores, cámaras y bolsas.
Por su parte, Mercuri remarcó la jornada es una acción que permite “proyectar a futuro este predio, este centro nacional, estos institutos, los grupos de investigación y a cada investigador”. Se trata de un “futuro que vemos junto con todo el sector privado y en alianzas público-público para lograr más trabajo, más resultados y más investigaciones que contribuyan a cambiar la realidad del sector”.
Asimismo, Mercuri ponderó la realización de espacios de intercambio como estrategia de interacción “para poder discernir qué áreas de investigación podemos priorizar, ponernos de acuerdo y liderar temáticas que den sus frutos y arrojen productos concretos”. Y agregó: “Si bien la iniciativa surge de Castelar, es la puerta de entrada a todas las plataformas del INTA, con respecto a toda su territorialidad y capacidad de investigación”.
El programa de actividades
Luego de la apertura institucional, la jornada siguió con una serie de charlas técnicas sobre diferentes áreas de interés agronómico: calidad, industria, sanidad –especialmente resistencia a enfermedades– y biotecnología –con presentaciones referidas a la obtención de materiales mejorados genéticamente–.
El temario tratado fue consensuado previamente con ArgenTrigo, con el objetivo de facilitar el acercamiento entre las agendas productiva y científica. Disertaron investigadores, vinculados con el estudio del trigo, de los institutos de Recursos Biológicos, Clima y Agua, Genética y Tecnología de Alimentos –todos ubicados en Castelar– y de las estaciones experimentales agropecuarias de Marcos Juárez, Barrow, Pergamino.
Del encuentro, participaron más de 80 personas, entre socios de ArgenTrigo, técnicos y referentes de empresas del sector. Después de las ponencias técnicas, junto con investigadores y especialistas del área de Vinculación Tecnológica, el público visitó las instalaciones de algunos laboratorios, con paradas en la empresa público-privada de base tecnológica, Bioinnovo, y en la plataforma para el desarrollo de proyectos tecnológicos, INCUINTA.
En tanto, las autoridades del INTA y de las entidades se reunieron con funcionarios de la Secretaría de Agroindustria, en el marco de una mesa de trabajo dedicada a la prospectiva de los principales cultivos extensivos. Entre los asistentes, estuvieron Ignacio Garciarena, director nacional de Agricultura, y Martín Moreno, director de Cultivos Extensivos