Buena parte de la cosecha de trigo del NOA –que se está recolectando en estos días– se arruinó debido a excesos hídricos que promovieron el lavado y brotado de granos.
Los cultivos de trigo y garbanzo “estuvieron sometidos a diez días consecutivos de intensas lluvias”, indicó la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) por medio de un comunicado.
“Los análisis arrojan que los valores de gluten y proteína son extremadamente menores a la calidad que requiere la industria molinera”, añadió.
Según datos proporcionados por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), el mes de octubre pasado determinó valores récords nunca antes registrados en Tucumán. Por ejemplo: en La Invernada –en el sur provincial– se registraron acumulados del orden de 300 milímetros cuando el promedio histórico es de 43 milímetros.
“Estamos finalizando una campaña que será de quebranto para el productor. Vimos una vez más como nuestra inversión, trabajo y esfuerzo se esfumaron por esta inclemencia climática. Como si fuera poco, se suman problemas sanitarios y de malezas”, apuntó el comunicado de Apronor.
El informe semanal de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó hoy que el progreso nacional de cosecha de trigo alcanzó el 4,5% de la superficie apta.
“En la región del NOA la cosecha de trigo habría alcanzado el 35% de la superficie apta con rendimientos muy heterogéneos en función de cada localidad. Sobre el núcleo agrícola de Salta, las productividades se ubicaron por debajo del promedio zonal con valores de 6,0 a 12 qq/ha”, señaló el informe. En Tucumán los rendimientos recolectados son superiores con picos de hasta 19 qq/ha.
En paralelo, las labores también mantienen un buen ritmo de avance en el centro de Chaco y este de Santiago del Estero, donde se cosecharon cerca de 130.000 hectáreas con un rinde medio de 20,6 qq/ha.