Los primeros informes privados dan cuenta que la cosecha de manzanas en la región del Valle de Río Negro y Neuquén muestra un leve crecimiento respecto de la temporada pasada. En peras la situación no está tan clara.
Si bien todavía no han trascendido los primeros datos oficiales, la mayor parte de los productores y empresarios consultados certifica que los promedios de incremento se ubican en torno al 10% con extremos que alcanzan hasta el 20%. Tomando este dato como referencia, habría que esperar una cosecha de peras y manzanas de unos 1,1 millones para la temporada 2018/2019.
Si bien no existieron importantes daños de heladas en la mayor parte del Valle productivo en lo que va de esta parte de la primavera, sí se observaron dos mangas de granizo que afectaron explotaciones de Roca y Villa Regina.
Pero el problema de la temporada no se centra en el volumen sino en la calidad de lo que se encuentra en la planta. La gran cantidad de días de lluvia que viene sufriendo la región impacta de lleno en la actividad ya que sobre las explotaciones se deben realizar tratamientos con agroquímicos para prevenir enfermedades fúngicas. En muchas zonas del Valle productores ya realizaron tres aplicaciones, pero como continúa el tiempo húmedo no se descarta que este tipo de tratamientos continúe en las próximas semanas. Por hectárea, cada aplicación de estas características se ubica en torno a los 100 dólares. Es decir que en una chacra de 25 hectáreas en producción se llevan invertidos a la fecha más de 250.000 pesos. Un costo que, sin dudas, no estaba contemplado a fines del invierno que es cuando los productores hacen las previsiones de aplicaciones.
El escenario, en este punto, no es el mejor, teniendo en cuenta la gran cantidad de montes abandonados y las mayores probabilidades de propagación de plagas que existirá en un ambiente de mucho calor y alta humedad, como se espera en los próximos días en el Valle.
“Es un tema complejo. Hay que estar muy atento a la evolución que tengan las plagas en esta temporada al contar con el aporte de humedad en esta primavera”, destacó Carlos Banacloy, secretario de Fruticultura de Río Negro.
El funcionario adelantó que para antes de fin de año el sector frutícola tendrá la estadística bien desmenuzada sobre el pronóstico de cosecha 2018/2019, un dato clave para poder programar la temporada.