Productores que empujan a elevar una voz de protesta hartos de ser la variable de ajuste de cada nuevo proyecto de presupuesto municipal, provincial o nacional. Gobiernos de todos los niveles del Estado que solicitan mesura y conciencia dirigencial al momento del anuncio de nuevos incrementos impositivos, que, disimulados de actualizaciones o simples ajustes por inflación, siempre impactan sobre los costos crecientes de todas las producciones agropecuarias. Cada día aparecen más lejanas las promesas de reducción de la presión tributaria que limita y condiciona la actividad productiva de miles de familias que
con su trabajo e inversiones buscan superar el asedio fiscal que pesa sobre el sector agropecuario y que castiga especialmente a las economías regionales.
Ante esta realidad, los dirigentes del campo cordobés deben expresar el sentir y el reclamo de sus representados sin dejar de valorar el clima de diálogo que caracteriza su relación actual con los diferentes estamentos gubernamentales. Pero ese diálogo no siempre parece fecundo. El retorno a políticas que parecían definitivamente destinadas al olvido como aquellas que castigan a las exportaciones agravan la situación y limitan la capacidad de los productores de asimilar nuevas decisiones equivocadas que atenten contra su permanencia productiva. Los tamberos son sólo el ejemplo de una realidad que se reitera en cada
establecimiento productivo cordobés.
Se entienden las urgencias que movilizan a los gobiernos frente a la crisis social y económica que castiga a nuestro país como así también la necesidad de ejecución de obras de infraestructura largamente postergadas. Pero, al mismo tiempo, es necesario que los dirigentes políticos comprendan que los productores agropecuarios ven limitada su posibilidad de seguir aumentando su aporte fiscal sin resentir su propia capacidad productiva. El hilo se corta por lo más fino: O se invierte para producir y generar más
demanda de mano de obra o se convalidan nuevos incrementos impositivos. Cualquier intento de inversión productiva choca de lleno contra una carga fiscal.
Por ello, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias Regional Córdoba rechaza el nuevo ajuste impositivo que contempla el Proyecto de Ley de Presupuesto provincial para el año 2019 e insta al Gobierno y a los Legisladores a propiciar políticas austeras y a encontrar soluciones administrativas que contribuyan a mitigar los efectos derivados de un nuevo incremento de la carga impositiva que pesa sobre nuestra sociedad.