Ya pasaron los festejos por Navidad pero se acerca la celebración por el Año Nuevo, en el medio ¿qué hacemos con los alimentos? Es importante considerar que la combinación entre altas temperaturas, los alimentos sobrantes, las fechas de vencimiento y el orden en el gabinete de la heladera puede resultar un asunto complejo de resolver ¡pero no imposible!
Por lo tanto, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) acerca una serie de recomendaciones para que los consumidores puedan disfrutar de las festividades sin padecer las llamadas enfermedades transmitidas por alimentos (ETA).
Orden
En la heladera cada alimento debe estar en un lugar determinado, lo que permite que la temperatura se distribuya equitativamente y, por lo tanto, mejorar la conservación de alimentos. Por ejemplo, la temperatura, la humedad y la ventilación determinan la forma en que debemos organizar los alimentos en ella.
En el caso de los productos terminados (cocidos), se recomienda ubicarlos en el lugar más accesible, según la fecha de vencimiento, es decir, los que caducan antes adelante y los que tienen mayor vida útil detrás.
Los lácteos, huevos y pastas se pueden colocar en los estantes intermedios, es mejor colocarlos retirados de la puerta para evitar que pierdan frío cuando esta se abra.
Las carnes en general son muy perecederas, lo que significa que deben mantenerse en baja temperatura. Para eso, el mejor lugar es en el estante que se encuentra sobre el cajón de las verduras (siempre es aconsejable colocarlas en un recipiente que contenga los posibles líquidos, que pueden resultar sumamente contaminantes para otros alimentos).
Por su parte, las verduras y frutas encuentran su mejor lugar en la parte baja de la heladera (los cajones reservados para ellas).
Finalmente los condimentos y aderezos se pueden ubicar en los estantes de las puertas, ideales para estos alimentos que en general no requieren temperaturas tan bajas aunque sí refrigeración.
Tiempo
Por otra parte, para que los alimentos mantengan sus cualidades organolépticas (que se perciben mediante los sentidos) en los tiempos de refrigeración o congelación se deben acondicionar debidamente. Esto implica –de corresponder– su correcto lavado y escurrido, ubicarlos en recipientes limpios, con tapa o envueltos con films.
También es esencial considerar la higiene de las heladeras o freezer y realizar al menos una limpieza completa cada 30 días, salvo situaciones de derrames o pérdidas de fluidos donde la limpieza debe ser inmediata.
Los receptáculos o bandejas de ubicación de frutas y verduras, el sector de ubicación de lácteos o los estantes de alimentos en general deben encontrarse limpios, sin restos de alimentos que puedan provocar contaminación por hongos, levaduras, etcétera. Además, se deben respetar las temperaturas de refrigeración o congelación.
Asimismo, es importante mantener los alimentos con menor tiempo de fecha de vencimientos por delante (en la parte de más fácil acceso), para su pronto uso, y dejar para más adelante aquellos que presentan un mayor tiempo.
Por lo tanto, es fundamental considerar el tiempo (días) de mantenimiento de calidad y cualidades organolépticas (refrigeración) de cada alimento:
• Carnes picadas frescas: 1 día
• Carne cruda, carne cocida y leche pasteurizada 2/3 días
• Quesos, manteca, mermeladas, dulces, otros: relacionado a su fecha de vencimiento
• Verduras cocidas: 3/4 días dependiendo si se encuentran solas o en composición de un alimento cocido (por ejemplo, una tarta)
• Verdura cruda y platos cocinados: 3/5 días