La capacitación es parte de un convenio entre el INYM y el RENATRE, abarca charlas y demostración sobre el corte de las ramas y hojas en los yerbales (hasta el mes de julio) en distintos lugares de la zona productora (Misiones y norte de Corrientes), como Tres Capones, Jardín América, San Pedro, Santo Pipó, Oberá, Andresito, San Vicente, Montecarlo, Colonia Liebig, Gobernador Virasoro y Colonia Unión, y la entrega una tijera de poda o un serrucho a los participantes, certificados de asistencia y el sorteo de una motoguadaña.
En cada una de las jornadas de capacitación “nos tomamos el tiempo para pensar cuál es la mejor forma de trabajar la planta de yerba mate, y les traemos como propuesta la cosecha de rama madura”, explicó Burtnik. A la par, se propicia la registración de los trabajadores y empleados rurales. “Incentivamos que los cosecheros estén registrados porque eso les trae beneficios y que los empleadores cuiden a ese trabajador, que se tome conciencia que es importante erradicar el trabajo infantil de las chacras, implementar buenas prácticas y contar con elementos de protección y seguridad a la hora de trabajar”, agregó el ingeniero.
“La yerba es un alimento y a la hora de la cosecha debe ser tratada como tal, como un alimento, con todos los recaudos necesarios”, enfatizó Burtnik.
En esa línea, se propone la cosecha de rama madura “que es cosechar ramas que crecieron durante dos años; es decir todos los años cosecho pero dejo crecer en cada planta rama por dos años, entonces cosecho lo maduro y lo fino dejo que crezca para el año siguiente”, manifestó, al tiempo que recalcó “la orden de trabajo de las herramientas que usamos: manos, serrucho y tijera en cinco pasos: con la mano hago el viruteo, con el serrucho la limpieza de lo que esté mal y el corte con aumento, y con la tijera raleo las ramas finas y por último el despunte de las ramas”.
Didáctico, Burtnik eligió dar un ejemplo de cómo es la mejor forma de cosechar la planta de yerba mate. “Esto es una negociación entre lo que necesita la planta y lo que necesita el cosechero. Desde el punto de vista de la biología, lo mejor es no tocar nunca a la planta para que crezca sana y hermosa, pero necesitamos sus hojas. Entonces debemos saber cómo hacer esos cortes para causarle el menor daño posible, o sea tratar de que la planta nos brinde sus hojas pero cuidar para que siga brotando, y una de las formas es la cosecha de rama madura”.
También ponderó los conocimientos que tiene cada uno de los cosecheros, y señaló que las capacitaciones son momentos de intercambio de saberes entre los trabajadores. “Tienen habilidades y destreza, saben mucho, conocen mucho. Nosotros como técnicos tenemos que saber respetar esos saberes, y ellos tienen que saber que nosotros también tenemos conocimiento y entre los dos partes tratar de ir mejorando”, expresó.
A su lado, el cosechero Ramón Almada, de Tres Capones, convalidó esos conceptos. “En la jornada de hoy aprendimos buenos cortes en la planta de yerba, nosotros sabemos y aprendemos más, aprendemos a tratar mejor a la planta, hacer que la planta produzca más y nos rinda a nosotros. Yo cosecho con la mano, la tijera y el serrucho, y me gusta hacer tanto la viruteada como el despunte”, describió este hombre hijo de foguista. “Siempre fui tarefero, cada vez estoy aprendiendo más, y vemos que mejora, por ejemplo desde hace un año y pico ya no llevamos los raídos en la espalda, ahora usamos los carritos y el guinche para cargar en el camión, eso es para nosotros una gran ventaja”.
