¿Sabías que para la producción de maíz en el norte del país es clave el aporte de eventos biotecnológicos como Agrisure Víptera? Allí, la alta presión de insectos lepidópteros atenta contra el cultivo y, en caso de querer recurrir al control químico, en muchos casos se deberían realizar más de cinco aplicaciones de insecticidas. Además, tendrían baja eficiencia, alto costo económico y ambiental, y probablemente ni siquiera se evitaría la pérdida de rendimiento.
De la mano del nuevo híbrido NS 7818 Agrisure Víptera 3, Nidera Semillas continúa creciendo con un nuevo aporte en genética de avanzada y busca crear conciencia sobre el cuidado de las tecnologías para el control de insectos en el cultivo. “El refugio estructurado es la mejor herramienta que actualmente tienen productores y técnicos para mantener la eficacia de este evento. Cabe recordar que no existen en el horizonte nuevos aportes biotecnológicos que lo superen y ya hemos comprobado que se ha quebrado la protección ofrecida por una serie de eventos anteriores”, enfatiza Andrés Caggiano, responsable del cultivo de maíz en Nidera Semillas.
NS 7818 es un híbrido de ciclo intermedio ideal para siembras tardías, pero adaptado a todas las regiones productivas del país. La tecnología Agrisure Víptera 3 y su excelente perfil sanitario lo ubican entre los preferidos de los productores ubicados al norte de Córdoba, NEA y NOA. Se destaca por tu alto potencial de rinde y ofrece muy buena estabilidad.
En la región subtropical del país, casi la totalidad del maíz se siembra en fechas tardías, a partir de la segunda quincena de diciembre. En estas fechas, la presión de plagas y enfermedades es alta, por lo cual la performance de este híbrido frente a enfermedades foliares y hongos de espiga lo ubica entre los más recomendados. Por las condiciones de crecimiento en las que se ubica el período de llenado de granos en esta época, otra de las problemáticas comunes son los “problemas de caña”, en este caso el híbrido muestra muy buen comportamiento tanto a vuelco como a quebrado.
En cuanto a estrategias de composición de rendimiento, es un híbrido que se caracteriza por definir un alto número de flores/espiga, aportando un gran número de granos por espiga cuando las condiciones ambientales son favorables. Con lo cual, la recomendación de siembra pasa por la utilización de densidades poblacionales medias a bajas, siempre ajustándolas a la oferta de recursos del ambiente.
La superficie de maíz en la zona se sostiene gracias al uso de tecnología insecticida. Agrisure Víptera 3 fue lanzado en 2011 y actualmente es el evento que mejor performance ofrece frente a las tres principales plagas de maíz (Diatraea saccharallis, Spodóptera frugiperda y Helicoverpa zea). “Es un evento proveniente de una bacteria que se encuentra en todos los suelos del mundo, y es importante cuidarlo porque no se conoce en el corto y mediano plazo ningún plan de desarrollo o proteína que entregue protección contra insectos”, explica Caggiano y aclara que, como alternativa, la industria está apilando eventos conocidos con el fin de proteger la tecnología que funciona.
La importancia del refugio estructurado es vital. Esta estrategia de sembrar un sector del lote con un híbrido con tecnología no Bt, en un 10% de la superficie y a una distancia que no sea mayor a 1.500 metros, es la herramienta clave para incrementar la durabilidad de la tecnología.
“El objetivo principal es poder tener de forma continua una fábrica generando individuos susceptibles que deben poder volar para aparearse con los resistentes. Nuestra responsabilidad como semillero es contar con híbridos de ciclo similar para sembrar en el refugio, con el mismo calibre o tamaño de semilla, para que resulte más simple para el productor. Asimismo, como semillero debemos capacitar a distribuidores y productores en cómo hacer el refugio de manera más eficiente”, sostiene Caggiano.
El refugio hace que se diluya la cantidad de adultos resistentes que van a aportar esta característica a las siguientes generaciones. “Con esta herramienta frenamos la velocidad de aparición de las resistencias. Se trata de mantener un equilibrio biológico con el fin de extender la vida útil del aporte de la biotecnología, al mismo tiempo que aportamos a la sostenibilidad del sistema productivo en su conjunto”, destaca Caggiano.
¿Es el refugio la única herramienta?
El refugio es una herramienta importante para frenar la aparición de insectos resistentes a distintas proteínas Bt, pero no es la única. Un manejo integrado, que contemple rotaciones, control de hospedantes naturales, controles químicos, monitoreos y siembra de refugios permite prolongar la vida útil de los eventos biotecnológicos.
La historia agrícola de los últimos años ha demostrado que es necesario hacer un uso racional de las tecnologías para la protección de los cultivos. Lo vivimos con las malezas, con los hongos, y también lo estamos padeciendo con los insectos. La ciencia de los cultivos demora varios años hasta encontrar nuevas soluciones, hasta que éstas son aprobadas por los organismos reguladores y aún más tiempo hasta que la industria semillera descubre el híbrido que funciona con esa tecnología. Mientras tanto, la agricultura eficiente y sostenible queda sujeta a la toma de buenas decisiones dentro de cada lote.
Para mas información sobre la técnica para poder realizar un correcto refugio, ingresar en www.programamri.com.ar.