A su vez, dentro de este grupo mayoritario se destacan los complejos que hoy se encuentran bajo a emergencia agropecuaria: peras, manzanas y cítricos. Estas economías mostraron en el primer trimestre del año caídas de dos dígitos en su competitividad multidimensional: -18,7% i.a. en peras, -11,6% en manzanas y -16,4% en cítricos.
Durante el primer trimestre del año, estas tres economías regionales compartieron algunas dinámicas. En primer lugar, todas ellas sufrieron un marcado deterioro en la dimensión de infraestructura (todas con caídas superiores al 50% i.a.). Esto fue producto principalmente del recorte en los fondos públicos destinados a obras de infraestructura tendientes a mejorar el desempeño del sector agropecuario, en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que contempla una meta fiscal más restrictiva.
En esta misma línea, las economías de peras, manzanas y cítricos se vieron afectadas por el desenvolvimiento negativo del contexto macroeconómico, mostrando en los tres casos caídas superiores al 10% i.a en dicha dimensión. Dentro de este apartado, los principales causantes corresponden al marcado deterioro del poder adquisitivo de la población (mayor al 10% i.a.) y un menor acceso al financiamiento, instrumento clave para el desarrollo de las economías regionales dada su pequeña escala. En este sentido, los préstamos otorgados a estas economías regionales mostraron una contracción promedio de casi 15% i.a. medida en dólares, como consecuencia de la devaluación y el incremento en las tasas de interés.