"El debut fue excelente, con muchos consumidores", dijo Motte a una radio local, al tiempo que añadió que "el objetivo es beneficiar al consumidor por medio del aporte del Estado y el sector privado para que los consumidores tengan una baja en los precios de la carne del 10%".
Este descuento es absorbido por los empresarios cárnicos que al adherirse al programa obtienen "una rebaja de hasta 50% del consumo de energía mensual", por parte del Estado provincial en sus locales comerciales.
El empresario explicó además que el programa no establece un "tope de compra en efectivo", aunque sí para las tarjetas de débito, "con un máximo de $300 de devolución por mes", comentó.
El programa se puso en marcha ayer en toda la provincia.
En los locales adheridos, en el caso de las compras en efectivo, el descuento es de 10%.
En las compras con tarjetas de crédito y débito el descuento trepa a 15%, gracias al compromiso del comercio de absorber 10% de descuento y una devolución de 5% efectuada por los bancos adheridos: el Macro, Nación y Credicoop, más las tarjetas sociales del Instituto Provincial de Lotería y Casinos (Iplyc).