Presente en la mayoría de las comidas, la cebolla ocupa un lugar destacado en la producción hortícola de la Argentina. De hecho, en el valle bonaerense del río Colorado su cultivo se desarrolla sobre una superficie de 13.000 hectáreas, lo que la ubica entre las principales provincias productoras. En este sentido, el riego por goteo con energía solar representa un complemento fundamental en los emprendimientos familiares. Este es uno de los proyectos que se presentará en CREALab.
Juan Pablo D’Amico, especialista del INTA Hilario Ascasubi –Buenos Aires–, señaló que “en el valle bonaerense del río Colorado, el aprovechamiento de los recursos naturales disponibles, como el agua y la radiación solar, es estratégico”.
En esta zona productiva, donde el riego es imprescindible para llevar adelante los cultivos, tanto el agua como la energía eléctrica son recursos limitantes por lo que la respuesta está en el uso eficiente de ambos recursos.
Con una superficie cultivada cercana a las 13.000 hectáreas, la cebolla es una de las principales actividades productivas de la región. “Es una hortaliza que, en los meses de diciembre y enero, demanda mucha agua”, aseguró D´Amico y agregó: “En el 98 % de la superficie regada, se utiliza el sistema gravitacional realizado por surco, melga o tablón; con niveles de pérdida en la eficiencia de hasta el 50 %”.
“Muchas veces la única manera de aumentar la superficie cultivada y los rendimientos es tecnificando el riego mediante sistemas presurizados como riego por goteo o micro aspersión”, indicó D´Amico quien reflexionó: “Para implementarlo es necesario contar con acceso a la energía que, además de ser un recurso escaso, representa un costo elevado”.
“La energía solar fotovoltaica es un recurso limpio, renovable y disponible que puede ser aprovechado en sistemas destinados al bombeo de agua para riego”, expresó Marcos Hall, director del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) Región Pampeana, quien aseguró que “ambos recursos tienen un rol estratégico para el desarrollo”.
De acuerdo con el atlas solar, desarrollado por la NASA, el valle bonaerense del río Colorado cuenta con una adecuada disponibilidad de radicación solar.
En este sentido, Hall afirmó que “el desarrollo de equipos que funcionen con energía renovable representa un gran paso para mejorar la calidad de vida, la salud y la seguridad alimentaria de los agricultores”.
Por esto, “desde el IPAF estamos en la búsqueda permanente de herramientas que sirvan para asegurar a los agricultores el acceso a las fuentes alternativas de energía”, indicó Hall.
Fernando Ocampo, investigador del IPAF Región Pampeana, señaló que “la adopción de técnicas de riego muchas veces dependen de la disponibilidad de energía, o el acceso que pueda tener el productor, en un lugar determinado”.
Por esto, “estamos probando un sistema de riego por goteo que funciona con energía solar”, expresó Ocampo quien analizó: “Se trata de una herramienta que, además, permitirá alcanzar una eficiencia del 90 % en el uso del agua”.
Con la innovación como norte, un grupo de investigadores del INTA presentarán sus proyectos enCREALab, una plataforma potenciadora de innovaciones relacionadas con el sector agropecuario que será presentada en el Congreso Nacional CREAque se realizará el 21, 22 y 23 de septiembre en la ciudad de Buenos Aires.
“Durante los tres días del congreso vamos a ver 16 proyectos que tienen que ver con distintos sectores de la sociedad”, expresó Fernando Zubillaga, presidente del Congreso CREA, y agregó: “Nuestra intención es mostrar casos reales de innovación como ejemplos de cambios que creemos se deben dar en las empresas”.
Allí, el INTA participará con diferentes proyectos en los ejes: Agro + Energías Renovables –riego por goteo con energía solar, Agro + Turismo, cocina y economías regionales –con la iniciativa Del Territorio al Plato–, Agro + Educación –contenidos con realidad virtual– y Agro + Robótica –plataforma autónoma autoguiada para la aplicación de agroquímicos en invernáculos–.
El avance tecnológico de las últimas décadas es innegable y el sector agropecuario no es indiferente. La tecnología de Realidad Virtual tiene un rol protagónico en la producción de escenarios educativos virtuales.
“Nuestro objetivo es facilitar un escenario de inmersión que se utilizará como herramienta educativa donde el estudiante pueda participar de actividades agrícolas experimentando la sensación de estar presente en ese entorno”, explicó Mauro Pinotti, referente del laboratorio de nuevas tecnologías 3D Lab del INTA.
“Queremos lograr entornos virtuales que le permitan a un alumno ver, escuchar y aprender desde el aula, como si estuviera en el campo”, señaló Pinotti y aseguró: “Para eso usamos escenarios reales, que fueron filmados con cámaras de 360 grados, que nos permiten mostrar en primera persona el proceso de siembra, de cosecha y, por último, un tambo”.
Asimismo, el Instituto de Ingeniería Rural del INTA presentará la plataforma autónoma autoguiada para la aplicación de agroquímicos en invernáculos, denominada Trakür. Se trata de un prototipo desarrollado para el control de plagas en cultivos bajo invernaderos que protege la salud de los operarios debido a que reduce la exposición humana a los agroquímicos. (INTA)