La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina comenzó anoche un paro general de actividades con alcance en todo el país para reclamar un “inmediato” aumento salarial.
Lo que solicitan es la revisión del último acuerdo paritario, firmado en diciembre pasado, en virtud a que la economía sufrió un fuerte impacto inflacionario tras la última devaluación de la moneda.
“Había un compromiso de revisión en la cual se comprometieron a reunirse durante la primera quincena de julio, pero tras dos meses las patronales continúan sin brindar una respuesta mientras continúan multiplicando sus ya extraordinarias ganancias”, señaló Daniel Yofra, secretario general de la entidad sindical.
“Estas empresas son las grandes ganadoras del modelo agroexportador, se han favorecido con la brutal devaluación y no han tenido reparo alguno en trasladarla a la mesa de las familias argentinas en el precio del aceite comestible; venden en dólares y pagan salarios en pesos”, acotó.
La medida de fuerza se realiza en gran parte del país, con excepción al departamento San Lorenzo, donde se encuentran el grueso de estas industrias en virtud a que esta zona es regida por el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), conducido por Pablo Reguera, cuyos afiliados trabajan como cualquier otro día.