Si bien la elección de agosto fue sorpresiva y la diferencia muy amplia, el partido hay que jugarlo. El 27 de octubre volvemos a votar y habrá que ver en las urnas esa noche si es finalmente o no Alberto Fernández el próximo Presidente. Hasta entonces, hablar de transición puede esperar, aunque para la clase política hay cosas que definir con ese posible escenario.
Hay muchos problemas y ninguno está resuelto, explicaba el analista político y columnista de Palabra de Campo -por Radio 10- Sebastián Dumont, que advierte que no hay señales claras de lo que podría pasar con el FMI y la posibilidad de recibir dólares de alguna fuente.
“Vamos camino a mayores controles y restricciones, no van a relajarse sino todo lo contrario”, asegura el especialista, y habla de las retenciones o derechos de exportación, en boca de todos la última semana tras saberse que el Gobierno analizó una posible suba.
Para Dumont, da la sensación de que Macri no tomará esa decisión antes de las elecciones porque “es entregar una de sus banderas, y ya lo tuvo que hacer con el control de cambios”.
Pero aunque no pareciera ser una decisión que pueda tomar antes del 27 de octubre, sí se está pensando en que pueda anunciarla después de las elecciones, y a eso apostaría el equipo de Alberto Fernández, que, en ese caso y ganando las elecciones, llegaría el 10 de diciembre con esa mala noticia dada por la administración anterior.
Es esa la apuesta en general, cuenta: que Fernández, si gana, llegue al poder con el trabajo más antipático ya realizado. Lo mismo aplica para otro de los problemas actuales: hay pocos dólares para poder sostener hasta fin de año, y alguien tendrá que poner la firma para una nueva devaluación.