Producir en Argentina es una carrera con obstáculos. Los productores pasan mucho más tiempo viendo cómo sobrevivir que trabajando sobre la productividad de su empresa. Así lo decía en diálogo con Radio Campo -por Radio Colonia- el Licenciado en Economía Ramiro Farías.
El socio de Farías Consultores explica que el contexto económico y financiero del 2018 frenó mucho las decisiones y, lejos de ir atenuándose, eso se consolidó este año con un panorama electoral sorpresivo, que derivó en otra corrida y una batería de medidas que hacen difícil la toma de decisiones o la planificación.
Eso impactó un poco en el ritmo de comercialización de soja y maíz. “Si bien no es tan bajo como se podría suponer, porque viene dentro de todo en línea con campañas promedio, está un poco retrasado”, cuenta.
Por eso, desde la consultora pensaron en armar una alternativa de inversión tradicional, de las que el productor agropecuario sabe manejar, porque el contexto indica que la caja del Gobierno puede prender alarmas y podrían subir las retenciones.
Ante ese panorama, pensaron en la posibilidad de comprar terneros para invernada. Calcularon así que para comprar un tenero sería necesario un 28% menos de soja y maíz, en comparación con el promedio histórico.
A la vez, remarcan cuestiones a tener en cuenta como la sequía, si hay reservas de pasto suficientes o cómo está el capital de trabajo. Pero ante una suba de los derechos de exportación, el precio del maíz estaría más bajo y la actividad de invernada se volvería más rentable, por lo que los empresarios estarán interesados en comprar terneros y sube el precio.
Por todo eso, explicó, es que la oportunidad es ahora, sobre todo para aquellos productores que ya están en la actividad. “Es difícil que alguien que hace sólo agricultura ingrese al negocio de hacienda, porque requiere inversiones extra; pero para alguien que está en el sector sería cuestión de aprovechar y capitalizar un poco más en hacienda, vendiendo un poco de soja y maíz”, concluyó.