Desde el año pasado, la Universidad Austral elabora un índice que marca la confianza del productor agropecuario. El método es simple: se hacen cinco preguntas a 400 productores bien segmentados por nivel de facturación, actividad, y otros indicadores, y se les consulta su percepción sobre el presente, la confianza y la expectativa a futuro.
En la primera quincena de septiembre realizaron nuevamente el sondeo y, a la hora de compararlo con el de junio, las diferencias son grandes. Es que en ese entonces el terremoto PASO no daba señales de ser tan fuerte.
Así lo contaba en diálogo con Palabra de Campo -por Radio 10- el director MBA en Agronegocios de la Universidad Austral, Carlos Steiger, que explicó que para julio el índice había logrado un récord, después de varios meses -desde octubre 2018- en los que el valor de confianza era el máximo.
En septiembre, cuenta, cae abruptamente la confianza del productor. Y pasó de ese 136% récord a 74% de confianza. En definitiva, admite, este es el estado general del cambio de expectativas y, por ende, de actitud.
“Probablemente lo que falten sean precisiones sobre las políticas agropecuarias que podría llevar a cabo un nuevo Gobierno o, al menos, definiciones”, dice, y agrega: “En las encuestas los productores en su 88% creen que aumentarán las retenciones al trigo, maíz y soja, eso impacta en los precios y es caída de rentabilidad”.
Lo mismo ocurre en la ganadería, sostiene. “Es un sector que hoy da buenas noticias por la exportación, pero el 75% de los productores de esa actividad piensa en mayores retenciones, y un poco menos advierten que podría haber restricciones, porque fueron medidas del Gobierno anterior y en esta campaña no hubo definiciones sobre si eso va a cambiar o no”, concluyó.