La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores sigue intentando destrabar un conflicto que parece no tener fin, por el rechazo que advierten de las autoridades de ARBA. Sobre eso dialogó su presidente, Leonardo Rafael, con Palabra de Campo -por Radio 10.
El dirigente contó que el sector venía de una “marginalidad total” en la carne, en la que los matarifes jamás estuvieron blanqueados dentro de la cadena. Hasta hace tres años, funcionaban bajo la órbita de las matrículas de los frigoríficos.
Hace unos tres años, comenzó un nuevo sistema. “Fuimos los primeros en creer en esto porque sabíamos que había que blanquearlo”, sostuvo Rafael, y agregó que, en ese momento, las autoridades exigieron que empezaran a tomar cartas en el asunto y se pusieron a disposición para trabajar en conjunto con entidades y funcionarios.
De hecho, cuenta, hasta hace poco no podían encontrar con la AFIP la herramienta necesaria para seguir transparentando al eslabón final: la carnicería. Sin embargo, eso se consiguió y hoy el “tapón” es ARBA.
“Parecen no entender o no querer entender la problemática, y en esto no se puede ser objetivo. Se los venimos planteando, se publicó en el Boletín Oficial como una herramienta que hemos ido trabajando a lo largo del tiempo, pero necesitamos el aval de ARBA”, explica.
¿Por qué? Porque es ahí donde se consolidaría el efecto real de este documento para que finalmente llegue al carnicero. “Sabemos que el 80% de las carnicerías -lo dijo el titular de ARBA- están en condiciones de irregularidad, hay que arreglarlo”, concluyó.