Según un relevamiento que ha realizado el INTA en la zona de Balcarce, los niveles actuales de materia orgánica en los suelos de toda la región centro muestran valores de entre un 30 y un 40% menores frente a los suelos en condición pristina, condición que genera problemas físicos y menor disponibilidad de nutrientes, particularmente de nitrógeno y de azufre.
Gabriel Lema, CEO de Kioshi Stone, dialogó con Palabra de Campo -por Radio 10- y aseguró que es una realidad pero más bien es “un secreto a voces”. Es que, años tras años cuando llegan los mapas con el replanteo de cómo está la actualidad, “uno no deja de asombrarse que siempre estamos en una condición aún peor a la que habíamos analizado previamente”.
¿Cuáles son los nutrientes que habitualmente vienen faltando?
“En general los macronutrientes que siempre le damos principal atención son nitrógeno, fósforo y azufre”, dijo, y agregó: “Pero ya estamos teniendo similar preocupación en nutrientes como el calcio, está apareciendo también alguna deficiencia en potasio. La matriz está generando un desbalance que tenemos que tener en cuento porque este tipo de factores empiezan a condicionar nuestro rinde y la calidad del suelo”.
¿Hay alguna región específica dentro de la zona centro que tenga más problemas?
“Cuando vos ves los mapas de la zona centro hay una tendencia a la falta de calcio y de magnesio. Particularmente nosotros que venimos trabajando con soluciones tecnológicas abordando siempre herramientas como el calcio, venimos encontrando respuestas negativas”, comentó.
Fertilización en soja
“Estamos con la soja en R1 R3, definiendo las zonas, pero es un buen momento para pensar en una fertilización balanceada. Estamos definiendo los últimos estadíos cosa de asegurar el rinde y ahí pensar en el balance. Las herramientas que están dentro de la línea Mist que son nanopartículas mineras, tenemos el Balance que está pensado para darle a la soja una nutrición balanceada”.
Pero, ¿cuánto más le aporta? Según contó, esta tecnología permite tener una ecuación positiva. “Es un material que tiene un costo relativamente bajo y competitivo. La diferencia está en que, al trabajar con nanopartículas, estamos hablando de dosis realmente muy bajas(litro y medio por hectáreas) con resultados muy importantes. Las nanopartículas (partículas muy pequeñas) nos aseguran que haya un ingreso en el cultivo prácticamente sin gasto energético. Con lo cual tiene una eficiencia de poder transformar esos nutrientes de manera mucho mayor que con las fertilizaciones tradicionales”.
Expoagro 2020
“Vamos a estar como todos los años. Es un gran lugar para hablar con la gente y divulgar esta tecnología. El agro es un sector donde está brotando esta tecnología novedosa y nuevas maneras de abordar esta problemática con una consciencia mucho más sustentable, pensando en ser más eficiente”, concluyó.