La cuarentena hizo su efecto sobre la industria del bioetanol de maíz: cayó 80% la demanda de naftas por la prohibición para circular, por ende, el sector ve una caída proporcional en la demanda de su producción (proveen el etanol que se mezcla al 12% con las naftas). “Esto nos lleva a una situación dramática, porque ya tenemos los tanques llenos y no nos queda otra que parar las plantas y ver qué pasa”, decía Patrick Adam, director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, en diálogo con Radiocampo -por Radio Colonia.
“El perjuicio es enorme, estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para mantener al personal pero es una situación que, de perdurar, nos va a llevar a una catástrofe, porque no podemos mantenernos, más aún si el precio del bioetanol sigue congelado como está desde diciembre”, sostiene.
Con este volumen y con este precio, dice, “no llegamos a fin de año”. Por eso es que están reclamando a las autoridades regulatorias del sector que los escuchen y tomen medidas urgentes para atender a esta industria que da empleo a 5.000 personas. “Las medidas podrían ser, por ejemplo, una suba del corte de las naftas del 12 al 15%; la actualización del precio del bioetanol, sacarlo del congelamiento; y también un cuadro de emergencia para el sector que incluya algún diferimiento en el pago de impuestos, eliminación de cargas patronales, o algo que contribuya a que nos mantengamos de pie”, revela.
“Lamentablemente, las autoridades están brillando por su ausencia”, asegura, y agrega que son completamente conscientes de que “la situación general es dramática y que el país está en un momento muy difícil, pero la autoridad de aplicación, que es Energía, debería abrir un canal de comunicación rápido para atender a esta industria”.
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