La harina pasó a ser un entretenimiento en la cocina durante la cuarentena obligatoria. “Siempre es un lindo atractivo para matar horas de aburrimiento y además de comer rico y nutritivo es económico”, comenta Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera, en diálogo con Radiocampo -por Radio Colonia- desde donde destaca el crecimiento en las ventas de harina por kilo.
“El consumo de harina por kilo aumentó un 70% desde el inicio de la cuarentena. Este aislamiento generó dos cosas: por un lado la cocina se volvió un entretenimiento y una sorpresa para los que no tenían el hábito de elaborar alimentos en el hogar. Por otro, la incertidumbre del desabastecimiento fue haciendo que el que pensaba comprar un paquete decida llevar tres”, cuenta. Sin embargo, y aunque lo celebra, la industria molinera solo destina el 10% de su producción a este segmento.
Para FAIM el mercado importante es la panadería artesanal, y ahí es donde están poniendo el foco. “Estamos realmente complicados, porque las panaderías dejaron de vender el producto social que es la factura o la torta, y la gente sólo compra ahí su menú básico de pan”, comenta.
Ese es el segmento que los preocupa, y tiene lógica si miramos cómo se compone la torta de comercialización de la industria molinera: el 70% se vende a todas las escalas de panaderías e industria panificadora; un 20% va a la “segunda industrialización” (fideos, alfajores, fábricas de pastas, etc), y sólo el 10% restante de lo que venden es la harina que vemos en paquetes de 1 kg en los supermercados o almacenes.
Los panaderos
Raúl Santoandré presidente la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires y en diálogo con Radiocampo coincide en que, para ese segmento, las ventas “han caído enormemente, mucho más en las panaderías que manejan confitería”. Ese sector, dice, “está devastado”.
“Pero además vemos un incremento ilógico en el precio de algunas materias primas, como el caso de la margarina, azúcar, huevos, que aumentaron enormemente. Ese tema nos preocupa, no nos aclaran el por qué de la suba y nosotros insistimos en que los precios deberían estar congelados”, sostuvo.