Pablo Villano, presidente de Apymel, asegura que, si bien hay muchos casos como el de la empresa de Quiroga, el escenario es de lo más variado parra el sector. “El consumo general de lácteos cayó entre un 25 y un 30%, pero es importante desglosarlo por categorías, porque muchas de ellas levantaron sus ventas”, cuenta.
“Bajaron las ventas en los hiper y supermercados pero eso no se trasladó al 100% a los almacenes, se está consumiendo menos. El comercio mayorista está muy resentido, porque la gente no sale de sus casas por el aislamiento”, advierte, y asegura que, además, hay un problema latente: el poder adquisitivo: “La gente no tiene plata y gasta poca energía, por lo que no está consumiendo más ahora”.
Sí aumentaron levemente las ventas de dulce de leche en pote en las góndolas: “Los chicos están en casa y era previsible, sin embargo las fábricas de dulce de leche son una lágrima, porque les cerró la producción de alfajores, que es a donde más vendían”.
“Estamos en una actividad esencial y quedamos fuera de esos anuncios que permitirán financiarse para pagar los sueldos. Sin embargo, hicimos el reclamo y se analiza la posibilidad de que sea el Ministerio de Desarrollo Productivo el que defina si se otorga, aún cuando está exceptuada”, concluyó en diálogo con Radiocampo.