El sábado 20 de junio se realizó en diferentes partes del país un “banderazo” que nació como manifestación en contra de la expropiación de Vicentin, pero que tuvo alcance nacional, y una trasfondo más profundo: la defensa de la propiedad privada.
En ese contexto, vecinos de la ciudad de Chacabuco, en el noreste de la provincia de Buenos Aires, salieron a las calles a repudiar la medida del Gobierno Nacional que “atenta contra la propiedad privada, la división de poderes y principios constitucionales”.
Agrolink Radio habló con el intendente de la localidad, Víctor Aiola, quien por “salud pública y respeto a los vecinos”, judicializó a los manifestantes que rompieron la cuarentena.
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“Informamos al juez federal sobre la manifestación, ya que no nos parece adecuada por el contexto de pandemia que estamos viviendo. Ponen en riesgo la seguridad de los vecinos”.
El proceso consistió en la toma de datos, que luego fueron enviados al juzgado. Las consecuencias, según indicó Aiola, son que sean notificados y citados para que se les explique el peligro del incumplimiento de la norma.
En cuanto a la marcha, el intendente dijo que “no estoy en contra del motivo, pero aún así, no se puede circular porque estamos en cuarentena. Se trata de respeto a las demás personas que viven en la ciudad. Las reglas tienen que ser para todos iguales, hay gente que hace 90 días que no sale”.
“Solamente tomamos los datos y enviamos los datos al juzgado federal. Pero la caravana no sólo se realizó arriba del auto, se bajaron y hubo contacto entre personas. Estamos ante una excepción, y la libertad tiene que ser una libertad en la que se proteja la vida por sobre todas las cosas”.