Las exportaciones, el consumo interno y la mejora en los precios impulsan a las economías regionales, donde las producciones de arroz, miel, maní y porcinos se destacan por encima del resto, según indica el Semáforo de las Economías Regionales emitido por Coninagro.
De acuerdo con este indicador, las producciones se pueden dividir en 3 grandes grupos según la situación en la que se encontraban al momento de la medición: 5 economías se encuentran en rojo, 5 en amarillo y 9 en verde.
En sintonía con las buenas perspectivas de la industria de los porcinos, desde el Área de Economía de la entidad, ampliaron que "en breve vamos a debatir sobre la postura institucional, hay dudas acerca de la implementación y de los protocolos por el acuerdo con China".
Otras actividades acompañan el récord exportador de las producciones mencionadas (medidas en dólares y tomando como base el período enero-septiembre 2020) comparado con los últimos 5 años, como por ejemplo el maíz. Mientras que el trigo, las naranjas y las aves casi llegan a esos indicadores positivos.
Así, con luz verde se encuentra la producción de cítricos dulces que finalizada la cosecha presenta una demanda sostenida, los bovinos y los granos. En el primer caso con algo de inestabilidad en los mercados y en el segundo, la cosecha de trigo que se verá afectada por la escasez de lluvias.
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Dante Trosero, Consejero de Coninagro Entre Ríos, se refirió a la mejora en el precio de los granos y lo atribuyó a la situación climática en la zona núcleo afectada principalmente por la sequía.
“El alza internacional está favoreciendo por estos días a quienes tienen que tomar la decisión de sembrar. No obstante, esos precios son consecuencia del clima, es decir que lo que ganás en precio lo perdés en rendimiento, así es que se compensa”, concluyó.
“La soja, por su parte, está teniendo un muy buen precio y estamos empezando con la cosecha de trigo así que para vivir hasta fin de año, pagar impuestos y comprar insumos es nuestra moneda de cambio. Por ahí escucho que no queremos liquidar, pero lo que pasa es que es la moneda de cambio que tenemos para vivir”, argumentó Trossero.
También mostraron buenos desempeños durante septiembre las producciones de mandioca, con un leve incremento de las importaciones y las peras y manzanas que de cara a la temporada venidera observan buenos precios.
Las que han descendido son las hortalizas, afectadas por la volatilidad de volúmenes y precios y la yerba mate con evidentes síntomas de crisis por el impacto de la menor producción, aunque la superficie subió un 6% respecto de años anteriores.
Por su parte, la producción avícola, la forestal, la de vino y mosto, y la de papas se encuentran en situación de advertencia, con luz amarilla.
En el caso específico de la papa, Mario Raiteri Consejero de Coninagro en la Provincia de Buenos Aires lo atribuyó a los problemas climáticos que afectaron a las provincias productoras, (además de Buenos Aires) de Córdoba y Tucumán que sufrieron sequías y heladas.
“Hoy las papas que se están comercializando son el resto final de la cosecha del año pasado del sudeste de Buenos Aires. Los problemas climáticos que tuvieron las otras dos provincias paperas como son Córdoba y Tucumán como las sequías y también de heladas han hecho que ellos perdieran volumen de producción, y al perder volumen también disminuyó la calidad”, detalló Raiteri.
Por su parte, decididamente con luz roja se ven la producción de algodón, la leche, la de tabaco y la de ovinos. Prolongada caída en la demanda, precios por debajo de la inflación, aumento de costos, caída de precios y ausencia de exportaciones son las principales variables que explican la preocupante realidad de estos sectores.