Hace algunos meses AgroLink Motor ya había dado un adelanto de lo que tenía en mente el Gobierno para la seguridad obligatoria de los vehículos 0 kilómetros vendidos en el país. Este proyecto finalmente entrará en vigencia a partir del 1° de enero y su principal objetivo es que ninguna marca pueda vender autos nuevos en sus concesionarios sin el famoso Control de Estabilidad.
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Este dispositivo, que también se conoce como ESP, es vital para mantener el control del vehículo ante maniobras de emergencia y sobre superficies deslizantes, reduciendo al mínimo la posibilidad de derrapes o trompos. La obligatoriedad del control de estabilidad debió entrar en vigencia en enero de 2020, pero como en Brasil se pasó para 2022, ocurrió lo mismo en la Argentina. Para esta prórroga mucho tuvieron que ver las automotrices, las cuales hicieron fuerzas para no perder ventas.
Este año Brasil lo volvió a postergar, ahora hasta 2024, pero en la Argentina la norma avanzó a paso firme y hará su debut dentro de algunos días. A partir de ese momento, si no se actualizan, hay más de diez modelos que se van a despedir de los concesionarios. Entre ellos por ejemplo la Volkswagen Saveiro, la Renault Duster Oroch, la Honda WR-V.
Hay otros modelos que actualmente no tienen control de estabilidad, pero lo van a sumar en 2022. Entre ellos: Renault Sandero y Stepway manuales, Peugeot 2008, Fiat Fiorino, Citroën Berlingo y Peugeot Partner.
No obstante, y más allá de esta fecha límite que se impuso en el país, el mismo Gobierno le permitió a las automotrices vender el remanente del stock que les queda de autos sin control de estabilidad. Como ya lo dijimos anteriormente, no recomendamos usar un vehículo sin ESP. Las distintas automotrices deberán presentar un certificado con todos los números de chasis que venderán sin este dispositivo. Terminado ese lote ya no podrán vender ninguna unidad más sin esta alternativa.
La efectividad del ESP es especialmente patente en casos de maniobras bruscas sobre suelo húmedo, por ejemplo para esquivar un animal que cruza el camino u otro vehículo. En esa situación es capaz de, en milésimas de segundo, impedir que el auto comience a hacer trompos.
Esta tecnología lleva más de un cuarto de siglo salvando vidas. Según cálculos de Bosch, empresa que lo desarrolló junto con Mercedes-Benz, solo en Europa este dispositivo evitó 500 mil accidentes con personas heridas y salvó 15 mil vidas. Además, el 82% de todos los autos y utilitarios nuevos del mundo lo incluyen como equipamiento de seguridad.
