"El gran desafío es volver a producir novillos. Para mejorar cualitativamente la producción de kilogramos es necesario que los animales que se envían a faena tengan más peso", indicó Urcía, quien subrayó que "para acelerar ese proceso se necesita financiamiento, porque si el sector lo tiene que hacer por su cuenta, el ritmo será lento como se viene observando en los últimos años".
El titular de la Fifra precisó que "la categoría novillos representaba casi el 35% de la faena total una década atrás", y puntualizó que "hoy solo representa el 20%".
De acuerdo al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), la faena de novillos alcanzó los 2.219.976
cabezas, que representó 17,82% de los 12.430.898 de animales faenados en total.
Diez años antes, en 2005 la faena total de carne vacuna en Argentina fue 14,24 millones de animales, de los cuales 5 millones fueron novillos.
Urcía remarcó que "para recuperar la participación de esa categoría en la faena nacional se necesitan producir 2 millones de cabezas que deben ser retenidas y recriadas a pasto debiendo (para esto) financiar al sector".
"Al retener ese capital que hoy es parte del flujo financiero, es preciso disponer de u$s 800 millones, lo que resulta imposible para el sector privado sin financiamiento externo", aseguró Urcía, quien sostuvo que "el desafío para acelerar este proceso es crear un instrumento financiero ágil que permita a la producción retener animales sin ver afectado su flujo de caja".
El dirigente gremial empresario precisó que "lograr incrementar la faena de la categoría novillos en 2 millones de cabezas implicaría agregar, de mínima, entre 150.000 y 200.000 toneladas de carne con el mismo stock y volumen de faena actual, lo que sería una producción equivalente a las exportaciones totales de carne de los últimos años de nuestro país".
En la misma línea, desde el Ipcva señalaron que "el perfil de la recuperación del rodeo bovino nacional se encuentra limitado a las categorías más puras de cría: vacas y terneros y terneras; ya que la disponibilidad de las categorías más requeridas para la producción de carne, como novillos, novillitos y vaquillonas, aún se encuentran en niveles inferiores a los del punto mínimo de 2011".
Precisaron que "la evolución reciente del stock bovino, que muestra un crecimiento en el número de vacas, con una alta volatilidad en función del comportamiento del clima del número de terneros obtenidos, y un estancamiento en el número de novillos, novillitos y vaquillonas determinan una situación de estancamiento en la producción de carne bovina que se ha verificado a lo largo de los últimos cinco años, incluyendo el 2016".
De acuerdo a los números de Fifra, la faena vacuna aumentó 5% en octubre último respecto de setiembre; en tanto que con relación al mismo mes del año pasado tuvo una merma del 2%, y en el acumulado de los primeros 10 meses del 2016 se verifica una caída en la oferta del 6,5% interanual.