Profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Industrial crearon unas etiquetas a partir de una proteína de la leche para que los quesos no pierdan su identificación con el paso del tiempo.
La iniciativa se desarrolló debido a que durante las etapas de salado y maduración del queso, la tinta que utilizan los productores para colocar el número de lote, la fecha de elaboración, el logotipo característico y cualquier otro dato útil para identificar sus productos suelen borrarse hasta hacerse ilegible, alterando la función de trazabilidad para la cual fue diseñada.
Frente a esta dificultad común en pymes argentinas, especialistas de los centros de Lácteos y Plásticos del INTI desarrollaron “etiquetas” de caseína, proteína láctea mayoritaria del queso y además, incorporaron al producto, plastificantes y compuestos con capacidad antifúngica y antimicrobiana, según indicó Télam.
Las etiquetas elaboradas a partir de materias primas alimentarias se obtuvieron mediante el proceso de extrusión, utilizado comúnmente en la industria plástica.
“Si bien las placas de caseína ya existen y se comercializan en otras partes del mundo, tanto el método como la composición son propios, novedosos y fáciles de replicar por las pymes argentinas”, señaló María Laura Castells de INTI Lácteos.