En un contexto de escasez de lluvia, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó una siembra del cereal para la región núcleo de 650 mil hectáreas, un 50% de caída en relación al ciclo anterior y se estaría en un nivel de siembra que caería a los años previos del 2016.
“La campaña arranca con un escenario mucho más seco que el de mayo de 2009. La falta de agua en la región es una gran preocupación ya que no están dadas las condiciones para sembrar”, indica el informe de la entidad.
De esta manera, si se concretan las proyecciones de 650.000 ha trigueras, la siembra estaría en los niveles anteriores al 2016.
Si abril hubiese cumplido con la media (120 mm) de lluvias y mayo estuviese acompañando con pronósticos de tormentas, se estaría ante la proyección de una siembra récord, con casi 2 millones de hectáreas como intención para el ciclo 2023/24. Lamentablemente, con solo el 30% de las lluvias de abril y pronósticos muy desfavorables la Bolsa de Comercio de Rosario indica que el escenario para la siembra de trigo se presenta como el más seco de los últimos 15 años.
“Por lo tanto, la intención de siembra en la región núcleo va disminuyendo acorde con la probabilidad de lluvias, por lo que, por el momento, se proyecta un área de 650.000 ha., esto es un 50% menos que hace un año atrás”, puntualiza.
Así, se estaría en un nivel de siembra que caería a los años previos del 2016, años en que con un margen ajustado se apuntaba a un trigo de 25 a 30 qq/ha.
A partir del 2016, con la mejora de los márgenes, el trigo se transformó en un cultivo de gran valor para la región núcleo, explica el informe. Cambió el manejo y se aplicó mayor tecnología, para alcanzar rindes de 50 a 55 qq/ha. Antes de ese año, rara vez se lograba superar las 700.000 ha y era impensable obtener promedios de casi 50 qq/ha como obtuvo la región en la campaña 2021/22.
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Además el informe recuerda que la campaña 2009/10, una de las más recordadas junto a la actual en materia de sequía, “no había piso para la intención de siembra el 7 de mayo del 2009. En aquel entonces faltaban entre 60 y 80 milímetros y el trigo caía hasta un 40% en las intenciones. En la categoría de sequía y escasez en el 2009 se encontraba menos del 30% de la región.
Al 4 de mayo, puntualiza el informe, el 85% del área de la región está entre sequía y escasez y faltan entre 100 y 170 mm para recuperar las condiciones óptimas para la siembra. Si no hay cambios importantes, se espera que el cultivo reduzca su área a la mitad del año pasado.
