El titular de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (Meprolsafe), Marcelo Aimaro, manifestó esta mañana que "hay 1.000 tambos en situación terminal" a causa de la crisis hídrica que sufre esta provincia, y resaltó que "recomponer la estructura productiva les va a llevar entre ocho y 10 meses".
En declaraciones a Télam, Aimaro puso de relieve que "la declaración de emergencia lo único que hace es prorrogar pagos de impuestos", y añadió que "lo que pedimos como entidad es que así como tomaron créditos internacionales para hacer frente a otras obligaciones del país, tomen crédito para asistir a los productores".
Seguidamente, indicó que "la lechería santafesina está en terapia intensiva", y aseguró que "hasta abril del año pasado había 4.100 tambos, después de la crisis hidrica quedaron 3.600, y de ese total, 1.000 están en una situación muy complicada y podráin desaparecer". El productor recordó que "luego de la crisis hídrica de abril, la producción lentamente había comenzado a recuperarse, y para fin del año pasado rondaba los seis millones de litros diarios, pero hoy, con mucha suerte, debe rondar los 4,5 millones diarios".
"Hay muchos campos anegados totalmente, que perdieron todo, y no hay forma de hacer reservas", afirmó Aimaro, y aseguró que "el crédito tampoco sirve, porque un productor que no está produciendo no puede pagar. Hay que asistirlos, y salvarlos para que vuelvan a producir, sino esos campos van a quedar improductivos, y habrá pueblos fantasmas".
Finalmente, Aimaro dijo que "los productores estamos a la espera de ver qué tipo de ayuda se le va a brindar al sector, pero realmente, hoy en día, los tamberos estamos cansados y asfixiados económicamente".