La diferencia de precios entre lo que recibe el productor de cerdo y lo que pagan los consumidores finales asciende a 6,07 veces. Así lo indica un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) con datos de abril, que mide el Índice de Precios de Origen y Destino (IPOD).
De acuerdo a este estudio, en el sector porcino se produjo una de las mayores brechas. La participación del productor en los precios en góndolas es apenas del 16,5%, muy por debajo incluso del promedio de los productos relevados por la CAME, que alcanza el 22,8%.
El informe precisa que a nivel nacional el precio de origen que recibe el productor porcino promedia los 26 pesos por kilo, mientras que los cortes de venta al público trepan hasta los 157,7 pesos. Esto implica además una diferencia porcentual del 506,6%.
El cerdo aparece en la nómina de los productos con mayores diferencias entre el importe de origen y destino en el mes. Se ubica en el cuarto lugar, luego de la pera con una disparidad de 9,4 veces, la manzana roja de 8,3 veces y el arroz 6,23 veces.
En tanto, el pimiento queda quinto, con una desigualdad de 6,05 veces. Según CAME, los cinco alimentos se ubicaron en el rango de desproporciones “muy altas”, mostrando significativas distorsiones de valía en el mercado de consumo en fresco.
Índice promedio
La CAME analiza que la distorsión de precios entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor por todos los alimentos agropecuarios subió 1,9% en abril, alcanzando un valor promedio de 4,84 veces.
Los datos surgen del Índice IPOD que elabora la entidad para una canasta de 25 alimentos agropecuarios que se consumen en fresco. Para elaborar el indicador se tomaron los importes diarios online de los principales supermercados del país y más de 500 montos de verdulerías y mercados para cada producto.
En este sentido, puntualizan que en abril, el IPOD agrícola alcanzó un valor de 4,99 veces, 2,6% mayor a marzo, mientras que el IPOD ganadero bajó 1,7%, ubicándose en 4,26 veces. Con la ampliación de la distorsión en abril, la participación promedio del agricultor y ganadero en el costo final del producto bajó un punto porcentual, de 23,7% en marzo a 22,8%, siendo la cifra más baja desde mayo de 2017.