En un comunicado oficial, se indicó que cada uno de esos aviones transportará además a 28 militares especializados que se dirigirán en principio a Santiago, donde se decidirá en qué zona del país actuarán.
Once personas murieron y miles resultaron damnificadas en la que está considerada como la peor ola de incendios forestales en la historia de Chile, que ya calcinó decenas de miles de hectáreas entre la región de Coquimbo y la Araucanía.
Según el último balance de las autoridades chilenas, aún hay 110 fuegos activos, de los que 60 están en fase de combate, 49 fueron controlados y sólo uno puede considerarse extinguido, con una superficie afectada cercana a las 375.000 hectáreas.