Según la mandataria, el territorio afectado es 20 veces superior al registrado en enero del año pasado, e incluye principalmente áreas rurales del centro del país. Solo en la región de O'Higgins, un incendio consumió más de 44.000 hectáreas, convirtiéndose en el peor de los últimos 18 años.
"El país enfrenta el mayor desastre forestal de nuestra historia, pero superaremos la emergencia", afirmó Bachelet, quien debido a los incendios decidió no viajar a República Dominicana donde iba a participar de la cumbre de presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Hay todavía 48 incendios activos, otros 65 siniestros fueron controlados y 36 extinguidos, que en total consumieron 129.725 hectáreas en zonas rurales solo en la última semana en seis regiones, según un último reporte de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
La emergencia llevó al gobierno a movilizar a más de 4.000 personas entre efectivos militares, bomberos voluntarios y brigadistas además de 37 aeronaves, camiones cisterna y maquinaria pesada parta combatir el fuego principalmente en las regiones de O'Higgins y el Maule en el centro del país.
En estas zonas, se registraron los incendios más agresivos de los últimos 50 años, donde más de 200 habitantes de localidades rurales resultaron damnificados y unas 90.000 hectáreas de bosques fueron afectadas, cerca del 70% del total de los siniestros, por lo que ambas regiones se encuentran bajo estado de catástrofe desde el viernes pasado.
Se espera que en los próximos días lleguen 50 brigadistas de México y otros voluntarios desde Argentina, luego de que el gobierno chileno solicitara ayuda internacional para enfrentar la emergencia.
La Fiscalía chilena inició una investigación para determinar las causas del fuego. Expertos indican que si bien los incendios en Chile son en su mayoría provocados por el hombre, las altas temperaturas registradas en este mes también han sido responsables de la catástrofe.