La empresa minera Barrick Gold admitió este viernes a través de un comunicado un nuevo derrame, esta vez en la zona de Lama: “A raíz del deshielo de uno de los inviernos más intensos de las últimas décadas en esa zona de la cordillera”.
Este sería el tercer incidente en la provincia de San Juan, desde septiembre de 2015, cuando la empresa, de capitales canadienses, comenzó a estar en boca de todos a raíz de sus descuidadas acciones.
Según la minera, este nuevo infortunio, “se originó por la crecida del río Turbio cuyo caudal y arrastre de sedimentos alcanzó la capacidad máxima de las piletas de sedimentación, por lo que el agua fue conducida a través de un canal de contingencia construido para este propósito hacia el dique impermeabilizado, antes de su descarga en el río Las Taguas”.
Además agregó que: “La mayor parte del agua que drena naturalmente del túnel en Lama sigue siendo tratada en la planta construida a tales efectos. Sin embargo una parte excedente no está ingresando al sistema para no sobrepasar la capacidad de tratamiento”.
A raíz de los hechos Barrick Gold informó lo ocurrido a las autoridades provinciales, el Ministerio de Minería y el Departamento de Hidráulica de la provincia de San Juan y que “no trajo aparejado ningún tipo de consecuencia para el medioambiente o la salud de los trabajadores”.
Sin embargo, el ministro de Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, envió a la provincia una comisión que inspeccionará la zona, tomará muestras y hará un relevamiento de la situación.
