Ante los reclamos y solicitudes manifestó que “mi área no tiene competencia en el alcance de la emergencia o en la disminución de la carga fiscal, pero transmitiré personalmente los reclamos a las aéreas que corresponden”.
Los enormes y devastadores incendios en las zonas rurales de La Adela y Río Colorado que dejaron miles de hectáreas devastadas por el fuego, causando una importante mortandad de animales y millonarias pérdidas de alambrados perimetrales, movilizaron en la últimas horas a funcionarios nacionales y provinciales, buscando acallar reclamos.
El intendente de La Adela, Juan Barrionuevo, en la misma sintonía que el gobernador Carlos Verna, había afirmado que “los primeros focos de incendio comenzaron a principio de noviembre y desde Nación no hubo un contacto directo hasta la llegada de Gendarmería para colaborar con el trabajo en la ruta con la Policía de La Pampa”.
Ante los reclamos, el rabino Bergman puso a la par el fenómeno de las inundaciones en el litoral y el de los incendios en la Patagonia, a los que definió como “una especie de profecía apocalíptica”.
“Venimos a tomar contacto con los pobladores, por lo que va a pasar el día después, para ayudar y colaborar con los afectados, mientras que los bomberos estén con la guardia de ceniza, estableciéndose como emergencia agropecuaria todo el tema de alambrados y alimentos para el ganado. Además de la idea de trabajar ante la AFIP una propuesta de orden fiscal y con una posible exención tributaria para los productores ganaderos afectados por las llamas”, sostuvo el ministro.
El funcionario nacional llegó a La Adela con más de 2 horas de retraso, mantuvo un breve contacto con el sector ganadero que le reclamó que se trabaje en las modificaciones de la actual ley de bosques.
También le solicitaron una consideración especial de la AFIP para los afectados en los incendios y le pidieron la urgente intervención al gobierno nacional para la homologación rápidamente de la emergencia de desastre agropecuario a nivel nacional.