Un total de 285.000 hectáreas de trigo están en este momento comprometidas en la región pampeana por las inundaciones.
Esto significa que en las estimaciones de cosecha ya se empieza a estimar que habrá cerca de 1 millón de toneladas menos del cereal. Con este panorama, las lluvias no sólo afectarán a este cultivo ya plantado sino que también se esperan complicaciones para la campaña gruesa.
Así lo estimaron desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), desde donde proyectaron que las pérdidas ya concretadas en el caso del trigo ascienden en valores a un total de u$s 170 millones, mientras que para el sector agrícola en general las pérdidas casi duplican ese valor.
"Las inundaciones están complicando a las regiones productivas que más divisas generan, por ejemplo, con el trigo ya hay pérdidas por u$s 170 millones, y se estiman unos u$s 300 millones, dependiendo de la secuencia de cultivos, siempre teniendo en cuenta el impacto en lo agrícola y no lo ganadero, que es igual o mayor", afirmó Matías Lestani, economista de la entidad rural.
Según sus cálculos, la producción granaria argentina tendría un leve crecimiento del área sembrada para el maíz, mientras que en los casos de la soja y el girasol habrá que esperar a ver que sucede con el clima y la situación de las napas en toda la región pampeana, que es la más comprometida con la situación.
"Hay que ver cómo evoluciona la napa en la región pampeana sobre todo esos lotes que no fueron a trigo y quedaron sin sembrar y ver si se pueden destinar a la gruesa", sostuvo.
El analista también resaltó que el modelo de productividad y paquete tecnológico que utilizan actualmente los productores es cada vez mejor, pero el escenario de precios será bajo. "Vamos a estar en rentabilidades menores al año pasado, acentuando la caída en la mencionada región".
También afirmó que se prevé un aumento de los costos de las labores, motivado principalmente por la logística de los trabajos y la dificultad que genera el exceso de agua, a lo que se agrega la desregulación del combustible, que impactará con un aumento de los mismos, de entre un 7% y 10% para la presente campaña agrícola que se avecina.
A nivel general, el Ministerio de Agroindustria de la Nación calcula que existen unas 5,6 millones de hectáreas afectadas por los excesos hídricos, de las cuales el 75% está en la provincia de Buenos Aires. "El trigo y la siembra de maíz sufrieron el septiembre más lluvioso de los últimos 45 años", sentenció la Guía Estratégica para el Agro (GEA), que elabora la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Allí se explicó que el cambio climático sigue manifestándose y que los 60 milímetros que marcan las medias estadísticas del mes de septiembre fueron "ampliamente" superados este año.
"Hay zonas en la región núcleo en las que se duplicó y hasta se triplicó ese valor".
Respecto a la siembra del maíz se afirma que casi 500.000 hectáreas aún faltan por implantarse en la región núcleo.
"Las lluvias no dan tregua y seguir con las siembras maiceras así, plantea serias incertidumbres en las áreas más afectadas.
Hay lotes implantados que pueden haber quedado comprometidos por estas últimas lluvias", destacó el reporte.