La decisión de los Estados Unidos de suspender las importaciones de carne fresca de Brasil por cuestiones sanitarias puede ser "una oportunidad" para la Argentina y no tendría por qué afectar la eventual apertura de ese mercado para el país, consideraron referentes del sector.
En diálogo con Télam, el presidente de la Cámara de la Industria de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti, consideró que "no va a tener un impacto inmediato en Argentina en función de que nuestra producción todavía no está en Estados Unidos".
"El camino para Argentina es seguir trabajando con toda la seriedad en materia de sanidad y en seguir todos los pasos para abrir el mercado estadounidense, los problemas de Brasil pueden ser una oportunidad para ocupar ese espacio, pero la realidad es que primero tenemos que lograr la apertura efectiva de ese mercado", explicó.
En la actualidad, la Argentina se encuentra a la espera de la apertura del mercado de los Estados Unidos, luego de un fallo favorable en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"No creo que nos pueda perjudicar la suspensión de Brasil, nosotros dejamos atrás nuestra mala reputación de los casos de aftosa en 2001", dijo Schiariti.
Por su parte, Daniel Pelegrina, vicepresidente de la Sociedad Rural, la entidad gremial del agro más vinculada a los sectores ganaderos, consideró que la suspensión para Brasil "es una oportunidad si se mantiene a largo plazo".
"Puede darnos más margen a nosotros, pero primero siempre hay que conseguir la apertura del mercado lo más rápido posible", dijo.
Pelegrina advirtió que el principal riesgo que implica la suspensión, y que está presente desde que se conoció que Brasil adulteraba algunos cortes de carne, es que "los consumidores empiecen a sospechar en forma general y eso afecte todo lo que es el consumo de carne vacuna".
"Es una posibilidad, por eso Argentina tiene que seguir demostrando la eficiencia y los altos estandartes de sanidad con los que trabaja", dijo.
Por su parte, Miguel Ravettino, del Consorcio ABC, dijo que "el impacto de la suspensión va a ser negativo".
"Eso impacta siempre mal, cuando hay una noticia en el mundo de problema sanitario o hay duda del origen, lo primero que repercute es en el consumidor que tiene reparo sobre consumir carne", dijo Ravettino a Télam.
"Nos tenemos que preocupar porque el consumidor internacional siga valorando el producto", destacó el empresario, y agregó: "Nosotros estamos trabajando en la reapertura del mercado (de EEUU) y tenemos una cuota sin aranceles de 20 mil toneladas anuales".
Estados Unidos suspendió todas las importaciones de carne fresca de Brasil por "recurrentes preocupaciones sobre la seguridad de los productos destinados al mercado" local, anunció el Departamento de Agricultura de ese país (USDA).
La suspensión se mantendrá hasta que el Ministerio de Agricultura brasileño "tome acciones correctivas que el Departamento de Agricultura encuentre satisfactorias", indicó la institución estadounidense en un comunicado.
La decisión de Estados Unidos llegó luego de que varios gobiernos prohibieran el ingreso a sus fronteras de la carne vacuna de Brasil en marzo, cuando se reveló que las autoridades sanitarias de ese país habían estado recibiendo sobornos para aprobar carne cuya calidad estaba por debajo de los estándares.
En ese momento, Estados Unidos no impuso una prohibición, pero comenzó a realizar inspecciones en todos los envíos de ese alimento que llegaban de Brasil.