El año pasado se vendieron en la Argentina un total de 77.000 herramientas tecnológicas dentro de lo que se conoce como agricultura de precisión, que por la mayor dinámica que empezó a traccionar las cosechas agrícolas se encuentran a un fuerte crecimiento de la demanda.
Así lo marca un informe del Módulo de Agricultura de Precisión del INTA Manfredi, que especifica las ventas acumuladas de estas herramientas a lo largo de los últimos años y refleja que del 2015 al 2016 crecieron un 14,6% (de alrededor de 67200 a unas 77.000).
Entre ellas, se destacan en primer lugar los monitores de siembra, impulsados por el crecimiento en la demanda de sembradoras, que justamente en ese lapso tuvieron un avance en sus ventas de alrededor del 80%. En total se vendieron unos 24.879 monitores de siembra, contra 11.540 del 2015.
En paralelo, también aumentó la demanda de monitores de rendimiento, al igual que los equipos de dosis variable, destinados a la posibilidad de cambiar la densidad de siembra de acuerdo a prescripciones, en lotes georreferenciados (equipos que rondan en promedio los u$s 6000). "Están destinados a hacer eficiente la aplicación de semillas y fertilizantes. En este caso, las ventas crecieron un 8%", afirmó a El Cronista el ingeniero agrónomo Fernando Scaramuzza, uno de los autores del estudio, junto a Diego Villarroel y Juan Pablo Vélez (del Proyecto Nacional Agricultura de Precisión y Máquinas Precisas).
Según el especialista, la demanda de este tipo de equipos crece, por un lado, por la fuerte tendencia de los productores de nutrirse cada vez más de equipos y tecnologías de precisión, pero sobretodo por la necesidad de un recambio de equipos que se dio en el campo a partir del ciclo 2015-2016, impulsado por las mejores perspectivas agrícolas.
En este sentido, afirmó que en lo que va del 2017 la demanda de herramientas de precisión continúa en alza, con una demanda "muy fuerte" principalmente a principios de año, que se reactivó en los últimos meses. "Vemos que la demanda va a ser superior este año a lo que fue en 2016", agregó.
El estudio del INTA destaca que el crecimiento afecta a toda la tecnología pero se destacan las de reciente incorporación, como los cortes automáticos de secciones en pulverización y hasta los de corte pico a pico, o por cuerpo en sembradoras. "Sin duda estas nuevas tecnologías han cobrado importancia e interés por parte de sus usuarios debido a la posibilidad de tener señales de GPS con menor error a causa de la utilización de correcciones diferenciales de la misma", se afirma.
Scaramuzza precisó que el recambio se dio en distintos segmentos, como los casos de banderilleros satelitales para pulverizadoras, que crecieron un 5% (se vendieron en 2016 unos 19158 equipos), al igual que el segmento de pilotos automáticos incorporados a la maquinaria agrícola, que tuvieron un alza del 35% (9032 equipos en 2016), equipos que llegan a valer entre u$s 12.000 y u$s 18.000. También, se destacan otras tecnologías como la guía del implemento en la misma línea del piloto automático del tractor, el control automático del tractor y la tolva por parte del operario en la cosechadora o los sistemas de guía en cabecera, entre otros.