La indefinición por la situación de SanCor continúa. Mientras el intendente de Sunchales, Gonzalo Toselli, relativizó la crisis y se mostró optimista respecto de la reestructuración que los directivos están encarando, las dudas crecen en las distintas plantas productoras.
A tal punto que Gustavo Tevez, intendente del municipio cordobés de Brinkmann, donde SanCor posee una planta de producción, presentó un pedido de audiencia al directorio de la empresa para anoticiarse de la problemática y de la realidad de la planta industrial. La nota, firmada por funcionarios municipales, comercios, industrias y mutuales de la localidad, reclama al presidente de la cooperativa, Gustavo Ferrero, precisiones sobre el futuro de la empresa en momentos en que los rumores sobre el cierre de fábricas, quiebra o venta, acechan. Allí, recuerda que en dicha planta trabajan 133 operarios, cuando años atrás lo hacían unas 400 personas. Como comunidad llego el momento de hacer valer derechos, ya que Brinkmann fue protagonista en los inicios y creación de SanCor, y desde hace más de 30 años fue cediendo lugares, puestos de trabajo y queremos se le reconozca a la planta su importancia, afirmó Tevez, según publica el sitio Sunchaleshoy.
El funcionario anticipó que el lunes 20 habrá una reunión con el Ministro de Industria cordobés, Roberto Avalle. Si hay que hacer recortes queremos se haga de manera seria y con un plan de trabajo, y no que nos dejen sin la planta de un momento para el otro, manifestó.
Una situación similar de incertidumbre se vive en la planta de Chivilcoy, donde 220 trabajadores denuncian dificultades a la hora de cobrar, y los rumores de venta o cierre de la planta ganan espacio. Según medios locales, los empleados cobran su sueldo en cuotas y no se estaría abonando lo prometido.
Ante esta situación, y la ausencia de comunicación oficial de parte de la compañía, el que salió a hablar fue el intendente de la ciudad de Sunchales, donde la cooperativa tiene su base. El mismo intentó espantar los fantasmas de la quiebra y fue optimista en que SanCor tiene un plan para salir adelante. Toselli relativizó la crisis en que la cooperativa está sumida, afirmando que la situación no es más compleja que la que se conoció hace un tiempo. y que están pudiendo lograr el cumplimiento de los objetivos que se van trazando paso a paso.
Los números muestran que en el último balance la cooperativa tuvo una pérdida neta de $ 2421 millones contra un rojo de $ 447 millones en igual período de 2015. A mediados del año pasado se desprendió del negocio de yogures, postres y flanes por u$s 100 millones, vendido a la compañía Vicentín.