El cultivo de girasol se extendió en 118.000 hectáreas en Santa Fe y continúa la siembra de arroz y maíz

La siembra de girasol concluyó en el centro y norte de Santa Fe con una superficie sembrada de casi 118.000 hectáreas, en tanto continuaron los trabajos de implantación de los cultivares de arroz y maíz, en una semana propicia para la actividad agrícola debido a la estabilidad climática.
De acuerdo al informe semanal del Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, "el proceso de siembra llegó a su fin con interrupciones por las precipitaciones que se registraron en las últimas semanas, que hicieron muy lenta su finalización".
"Con una intención de siembra de 119.000 hectáreas para el ciclo campaña 2017/2018, la superficie sembrada cubrió aproximadamente 117.800 hectáreas, unas 8.800 más que la campaña anterior", añadió el texto, que indicó además que "el crecimiento y desarrollo fue normal, con buena disponibilidad de agua útil en los suelos".
En lo que respecta al maíz, esta semana el grado de avance llegó al 93%, es decir unas 73.000 hectáreas de la superficie total bajo intención de siembra para este ciclo campaña, que es de 78.500 hectáreas.
Las buenas condiciones ambientales registradas en un par de días de la semana, permitieron que la siembra avance 7 puntos, en particular en los departamentos del centro y sur, y no se han detectado problemas de germinación ni de sanidad.
Acerca del arroz, el relevamiento indicó que continuó a buen ritmo la siembra, con un avance total del 15% de la superficie prevista para la campaña y un registro intersemanal del 5%.
"Los primeros lotes comenzaron a emerger en forma irregular dadas las condiciones térmicas inestables y la bajante del río San Javier preocupó a los productores ante la inminencia del riego por inundación que comenzaría en los próximos días, razón por la cual se deberían acondicionar los bombeos con el agregado de cañerías y la prolongación de canales", detalló la Bolsa santafesina.
El informe también dió cuenta del estado de los cultivares de trigo, que va de bueno a muy bueno en un 75%, un 20% calificado como bueno y un 5% como regular.
Las mayores preocupaciones pasaron por la posible presencia de fusariosis, roya amarilla y anaranjada debido a las condiciones ambientales de alta humedad ambiente durante varios días, por lo que se realizaron aplicaciones a tiempo y con buenos resultados.