El Gobierno Nacional puso fin a los rumores que hablaban de la posible aplicación de un impuesto interno al vino. En las últimas horas funcionarios de diferentes áreas del Estado aclararon que no habrá ninguna obligación tributaria nueva para la actividad.
Las versiones que suponían la creación de un nuevo impuesto comenzaron junto a la elaboración del proyecto de Reforma Tributaria y con el paso de los días fueron tomando mayor fuerza.
Sin embargo, el Gobierno se encargó de aclarar desde el primer momento que la industria vitivinícola no tenía nada que temer.
Primero fue el propio presidente Mauricio Macri quien aseguró en una entrevista con diario Los Andes (7 de diciembre de 2016) que el vino no pagaría ningún impuesto nuevo.
Luego, el ministro de Hacienda y Finanzas de Mendoza, Lisandro Nieri, aseguró en varias oportunidades que no se aumentaría la carga tributaria sobre la venta de productos vínicos.
Aun así los rumores continuaron y los empresarios vitivinícolas siguieron intranquilos. Una de las versiones más repetidas por los actores del sector, era que la modificación impositiva comenzaría a regir luego de las elecciones legislativas de octubre.
La creciente inquietud de los bodegueros obligó a otros funcionarios nacionales a salir a hablar del asunto. Fue el caso del ministro de Agroidustria de la Nación, Ricardo Buryaile.
En una reunión realizada con el subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, Alejandro Zlotolow, el funcionario nacional dio un mensaje contundente: "No existe ningún interés del Gobierno de ponerle impuestos a productos de economías regionales", declaró.
También desmintieron los rumores el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui y el viceministro del Interior, Sebastián García De Luca.
Ambos representantes del Gobierno Nacional negaron la posibilidad de gravar el vino con un nuevo impuesto. Por el contrario, afirmaron que las economías regionales son una de las principales prioridades para el Estado.
Baja de costos
En la reunión con Alejandro Zlotolow, el ministro Ricardo Buryaile aseguró además que habrán medidas que aliviarán la presión de los costos en las economías regionales.
A modo de ejemplo, el ministro mencionó a la nueva ley laboral, afirmando que las modificaciones implicarán una baja de costos para los empresarios sin llegar a una flexibilización de la reglamentación