En medio del conflicto abierto con Estados Unidos tras el bloqueo al biodiesel argentino, al que le aplicó aranceles de más de 120% y por cinco años, el Gobierno fijó en 8% los derechos de exportación del combustible verde a partir del 1 de enero próximo.
A través del decreto 1025, publicado hoy en el Boletín Oficial, se eliminó el sistema de retenciones móviles que regía para el biodiesel desde 2012 y se lo reemplaza, desde el 1 de enero de 2018 por un arancel fijo.
De esta manera, la exportación de biodiesel, que en noviembre tributaba 0% de retención, estará alcanzada por un derecho de 8%.
En los considerandos del decreto se remarcó que “se hace necesaria una armonización entre los derechos de exportación del biodiesel y el de su principal materia prima, el aceite de soja, para alcanzar una convergencia entre los mismos”.
El aceite de soja tributa hoy 27% de derechos de exportación. Desde enero, el diferencial del biodiesel respecto de su principal insumo estará en 19%. Desde el primer mes de 2018 además arrancará el esquema de rebaja gradual para el poroto y sus derivados ( salvo el biocombustible), de 0,5% mensual, por lo que ese diferencial se irá achicando.
El enorme diferencial entre el aceite de soja y el biodiesel fue uno de los argumentos utilizados por la industria del biodiesel norteamericano para quejarse ante la administración Trump del producto argentino. En 2016, EEUU compró 1,5 millón de toneladas del combustible verde por casi u$s 1200 millones.
Desde agosto, Estados Unidos aplicó a altos aranceles al producto argentino por entender que la industria estaba subsidiada por ese diferencial de derechos de exportación. En octubre, ratificó esos aranceles y sumó otros por dumping. Además la Comisión de Comercio Internacional de EEUU dispuso que esos aranceles, que superan el 120%, rijan por cinco años.