El papa Francisco criticó hoy la "dramática desigualdad entre quien tiene demasiado y quien no tiene nada" y pidió que la Humanidad tome "el camino de la integración entre los pueblos" como única vía para "un futuro de paz y esperanza".
"¿Qué significa hoy, hoy y en el futuro cercano, desarrollo integral, esto es desarrollo de cada hombre y de todo el hombre?", se preguntó este martes el Pontífice al recibir en el Vaticano a los participantes de un seminario por los 50 años de la Encíclica de Pablo VI "Populorum progressio", organizado por el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral.,
"Sobre el camino de Pablo VI, quizás justo en el verbo integrar, querido por mí, podemos individualizar una orientación fundamental para el nuevo Dicasterio", continuó el Obispo de Roma durante el encuentro en el aula del Sínodo.
"Se trata de integrar a los pueblos diversos de la tierra. El deber de solidaridad nos obliga a buscar modos justos de compartir, para que no exista esa dramática desigualdad entre quien tiene demasiado y quien no tiene nada, entre el que descarta y el descartado", apuntó.
"Solo el camino de la integración entre los pueblos permite a la humanidad un futuro de paz y esperanza", reclamó.
"Se trata de ofrecer modelos practicables de integración social. Todos tienen una contribución para dar al conjunto de la sociedad, todos tienen una peculiaridad que puede servir para el vivir juntos, ninguno está excluido de aportar algo para el bien de todos", prosiguió el Pontífice durante el encuentro de este martes.
"Esto es al mismo tiempo un derecho y un deber. Es el principio de la subsidariedad el que garantiza la necesidad del aporte de todos, ya sea como individuos o como grupos, si queremos crear una convivencia humana abierta a todos", aseveró.
[button color="" size="" type="round" target="" link=""]En esa línea, Jorge Bergoglio criticó las "visiones ideológicas y poderes políticos que han aplastado a la persona, la han masificado y privado de la libertad sin la que el hombre no se siente más hombre".[/button]
"En esa tal masificación están interesados también poderes económicos que quieren explotar la globalización en vez de favorecer un mayor compartir entre los hombres, simplemente para imponer un mercado global del que son ellos mismos los que dictan las reglas y obtienen las ganancias", denunció.
"El desarrollo no se reduce a un simple crecimiento económico", agregó por último, parafraseando la encíclica del beato Pablo VI.