Las subas fueron del 6,05% para el biodiesel con el que se corta el gasoil; del 3,40% para el bioetanol a base de caña de azúcar; y del 8,34% para el bioetnaol a base de maíz. La decisión fue oficializada a través de las resoluciones 105 y 106 publicadas este jueves en el Boletín Oficial con la firma de Iguacel.
El funcionario fijó en $ 28.112 por tonelada el precio de adquisición del biodiesel para su mezcla obligatoria con gasoil en el marco de lo dispuesto por la Ley N° 26.093, el cual rige con retroactividad al 1 de noviembre de 2018.
A su vez, con la Resolución 106, Energía fijó en $ 21,274 por litro el precio de adquisición del bioetanol elaborado a partir de caña de azúcar para su mezcla obligatoria con nafta, lo que significó un alza del 3,4%.
Por último, estableció en $ 19,846 por litro el precio de adquisición del bioetanol elaborado a partir de maíz para su mezcla obligatoria con nafta, lo que significó un incremento del 8,34%.
Aunque se hunden los precios internacionales del petróleo y luego que Shell y Axion retrotrajeron un porcentaje de los ajustes ya aplciados el mes pasado, Ámbito Financiero reveló que se esperan nuevos incrementos en los surtidores de las estaciones de servicio para los próximos días.
El primero de diciembre se actualizarán los impuestos que gravan a los combustibles por el Índice de Precios al Consumidor, como ya sucedió el 1 de junio y el 1 de septiembre. El aumento para el impuesto a los combustibles y para el que grava la emisión de dióxido de carbono será del 14,08%, debido a que el IPC fue del 3,1% en julio, 3,9% en agosto y 6,5% en septiembre.
En el caso del gasoil, el aumento será de 68 centavos por litro, lo que representa un 2% de aumento en el precio final del gasoil común de YPF , mientras que para las naftas, será de $ 1,02 por litro, 2,7% más sobre el valor actual en el surtidor para la nafta super de la misma petrolera.
Pero además, las petroleras pretenden recuperar ganancias pendientes del año, producto de la devaluación, la diferencia entre valores de productos locales con los importados, los incrementos salariales a pagar y el ajuste por inflación, que impacta en los costos fijos como tarifas de servicios públicos.