El cambio de escenario de la actividad fue consecuencia de la reducción de las alícuotas que regían sobre las exportaciones de biodiesel durante el último trimestre de 2015, sumado a la unificación y normalización del mercado de cambios que, en conjunto, tuvieron por efecto recomponer parcialmente la rentabilidad de las operaciones de venta al exterior.
A futuro, existe una perspectiva favorable para este segmento de negocios debido al reciente fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que obliga a la Unión Europea (principal importador mundial) a eliminar las barreras arancelarias impuestas al ingreso de biodiesel argentino.
No obstante, es necesario remarcar que el nuevo contexto afecta de manera dispar al sector. Las pequeñas y medianas empresas, que enfocan su producción al mercado local, debieron afrontar un aumento de costos en dólares y un menor nivel de actividad económica, que derivaron en una caída de las ventas internas del 10% durante el primer semestre de 2016, llevando a que muchas empresas trabajen hoy con márgenes negativos, situación que no sería sostenible en el tiempo.
Bioetanol
En lo que respecta a etanol, la producción se ha incrementado un 6% frente al primer semestre de 2015, superando por primera vez las 300.000 toneladas para dicho período.
Sin embargo, la tasa de crecimiento de la producción se ha reducido de manera significativa frente a años anteriores y, particularmente, la elaboración de bioetanol a base de maíz cayó de manera significativa durante el segundo trimestre de 2016.