Según el área de Economía, "ese dinero se destinará a la compra de hojalata y formará parte de un fondo rotativo para capital de trabajo, y se financiará el 25 por ciento del costo de la producción anual".
“La idea es que se pueda financiar el enlatado sin que el productor primario se vea obligado a prevender su mercadería para hacer frente a la compra de materia prima industrial.
Sabemos que este insumo es uno de los que mayor presión pone a los industriales y productores para que realicen la preventa de la mercadería”, explicó Alejando Zlotolow, subsecretario de Agricultura y Ganadería provincial.
El préstamo posee una tasa de 12 por ciento anual más 2 por ciento de gastos administrativos, y once meses de devolución, se informó.
El funcionario indicó que el objetivo de hacerlo a once meses es que el reintegro de los fondos quede recuperado antes de la siguiente temporada y, de esta manera, esté disponible para el sector “de aquí en adelante”, concluyó.
Esta nueva ayuda crediticia, se explicó, "es para que el productor evite prevender la materia prima en condiciones poco ventajosas, para poder costear el precio de la industrialización".
"La compra de latas u hojalatas para envasado ha resultado ser un inconveniente para los productores de tomate y durazno porque, frecuentemente no disponen de fondos para invertir en capital de trabajo antes de que comience la temporada", explicaron hoy en un comunicado.
"Por eso desde el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía se puso en marcha una línea de financiamiento que operará a partir de octubre y cubrirá hasta el 25 por ciento de la producción anual que tenga la industria", completaron.
Las pequeñas y medianas empresas categorizadas en el tramo 1 podrán acceder a la línea que se ejecutará mediante un fondo rotatorio vigente en Mendoza Fiduciaria